La juez archiva el caso de la madre y sus dos hijas muertas por intoxicación en Caldes de Malavella (Girona)

GIRONA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una juez de Santa Coloma de Farners (Girona) ha decidido archivar el caso de la mujer de Caldes de Malavella y sus dos hijas que fueron encontradas muertas el 23 de diciembre en su casa por intoxicación de monóxido de carbono, según el auto hecho público hoy.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma considera que el informe toxicológico de los cadáveres evidencia que las tres personas fallecieron por exceso de monóxido de carbono y que no hay "indicios suficientes" de que se haya "cometido ninguna actividad delictiva", por lo que es procedente el sobreseimiento provisional, ante el que cabe un recurso de reforma.

El informe toxicológico, terminado el 8 de febrero, descarta la hipótesis de los investigadores, que apuntaba a que Esperanza C.V., de 42 años, mató a sus dos hijas, Wanda C.C. y Alicia C.C., de cuatro y nueve años, con una sobredosis de medicamentos y después se suicidó.

Los forenses encontraron una concentración del 67% de monóxido en la sangre de Alicia y de un 58% en la de Wanda, mientras que se considera que un índice superior al 60% suele provocar la muerte.

En cambio, la madre no presentaba monóxido de carbono. Esto se puede deber, según el informe, a que la fuente de combustión se extinguió antes de que la mujer muriera, por lo que su propia respiración pudo haber ido eliminando los restos del gas.

Sin embargo, los cambios "fisiopatológicos" ocasionados por la concentración pudieron ser "irreversibles, conduciendo a su muerte", aunque los resultados toxicológicos fueron negativos.

Los Mossos d'Esquadra encontraron a Wanda y Alicia sin vida la noche del sábado 23 de diciembre, estiradas en sus respectivas camas y sin signos externos de violencia en su casa, en el número 3 de la calle Vidreres de la urbanización Turis Club. Su madre estaba semiinconsciente en su habitación y falleció poco después, ya que los servicios médicos de urgencias no consiguieron reanimarla.

Hacía tan sólo unos meses que el padre de las niñas había muerto en un accidente de tráfico cuando conducía una furgoneta de la empresa en la que trabajaba, en Bescanó (Girona). Al parecer, según los vecinos, la madre se medicaba desde la muerte de marido, aunque en las últimas semanas habían notado una mejora en su estado de ánimo.

Durante la investigación, los agentes no encontraron ningún indicio de substancia tóxica que hubiera podido acabar con la vida de las tres. Además, se hallaron restos de arroz hervido y medicamentos, que probaban que la madre se ocupaba de las niñas, que habían pasado la gripe. Además, hallaron los regalos preparados para la Navidad.

El informe médico también indica que las menores habían ingerido pequeñas dosis de medicamentos para curar la gripe, algo que corrobora la tesis de que la madre cuidaba de sus hijas. Además, el informe muestra que una caída que sufrió la madre días antes del suceso no se debía a la ingesta de alcohol --como se pensó en un principio-- sino a una leve intoxicación por monóxido que le pudo hacer perder el equilibrio.