LLEIDA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Químico de Sarrià propuso hoy a la Diputación de Lleida la posibilidad de plantear medidas excepcionales de control de la producción de la futura central térmica de Mequinenza (Zaragoza) en los días de climatología extrema, con mucha niebla o con excesivo calor. Este planteamiento será trasladado por el presidente de la Diputación de Lleida, el republicano Jaume Gilabert, a la Dirección de Calidad Ambiental de la Generalitat.
El autor del estudio que la Diputación, Alfons López, consideró que tanto el Gobierno aragonés, que ha respetado la normativa en la autorización, como la Generalitat, tienen que tener garantías de las emisiones de la chimenea de la central "todos los días del año". Con este argumento, apuntó que aunque las mediciones las haga la empresa, los gobiernos tienen que supervisarlas.
La Diputación reunió hoy a los alcaldes de la zona afectada para presentarles el estudio de López. Ante los mismos alcaldes reunidos en la Delegación de la Generalitat en Lleida el director del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), Carlos Ontañón, defendió las garantías medioambientales de la central, que se alimentará con carbón.
El proyecto, al que en las últimas semanas han presentado alegaciones la Diputación de Lleida, ERC, CiU y PP, tiene concedidos los permisos ambientales de la comunidad autónoma aragonesa desde 2008, por lo que los promotores sólo tienen pendientes algunos trámites en materia de industria para iniciar las obras.
