Majó apuesta por una gestión conjunta del personal de las universidades catalanas

El comisionado de Universidades e Investigación de la Generalitat, Joan Majó, apostó hoy por una gestión conjunta del personal de las universidades catalanas para hacer un uso más eficiente de los recursos económicos.

En un seminario sobre financiación universitaria, Majó señaló que los recursos humanos acaparan hasta el 80 por ciento del presupuesto de los centros públicos, y se mostró convencido de que su optimización "beneficiaría a todos".

Apuntó que hay universidades con exceso y otras con déficit de profesores, y defendió la creación de un órgano conjunto de gestión. Admitió que la gestión presupuestaria es más urgente, pero opinó que "a muy corto" plazo "debe ser posible" aplicar economías de escala a los servicios de consumo interno de las universidades, incluidos los recursos humanos.

Afirmó que en momentos de crisis hay que "rentabilizar al máximo" el talento, y subrayó que el Govern cumplirá --aunque con uno o dos años de retraso-- con el Pacto de Financiación de las Universidades previsto para 2006-2010.

Asimismo, emplazó a las universidades catalanas a buscar una solución conjunta a una tasa de abandono del 12% en 2007-2008; a una tasa de graduación del 54%, frente cifras del 76% en Bélgica y del 71% en Holanda, y a un rendimiento académico del 70,5% --relación entre créditos matriculados y aprobados--.

MÁS AUTONOMÍA Y EFICIENCIA

El presidente de la Asociación Europea de Universidades (EUA), Jean-Marc Rapp, coincidió con Majó en la necesidad de optimizar unos recursos económicos y humanos limitados, y vinculó la autonomía de las universidades a su eficiencia.

Según el estudio 'Autonomía de las universidades en Europa' publicado en 2009 por la EUA, los centros con más autonomía --a nivel organizativo, financiero, académico y de recursos humanos-- tienen más potencia investigadora, más eficiencia económica y mayor calidad educativa.

Los gobiernos "deben dispensar un trato adulto a las universidades", dijo Rapp, y añadió que los propios centros deberían elaborar y controlar la calidad de sus planes de estudios. Además, pidió incentivos para fomentar la cooperación entre instituciones apelando a su experiencia como ex rector de la Universidad de Lausanne.