Mas asegura que CDC está lista para asumir responsabilidades desde el Govern o en la oposición tras un periodo difícil

Actualizado: viernes, 11 julio 2008 17:21

BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CDC, Artur Mas, agradeció hoy a la ejecutiva saliente su trabajo en los últimos cuatro años, realizado en "circunstancias difíciles", y aseguró que el partido está preparado para asumir responsabilidades, ya sea desde el Govern o en la oposición.

"Este es un partido que está preparado para asumir las responsabilidades que el conjunto de la ciudadanía de Catalunya nos quiera otorgar en el presente y en el futuro", aseguró el líder convergente, que dejó claro que el proyecto de CDC, basado en la 'Gran Casa del Catalanismo', no pretende "ocupar el poder", sino dirigir un proyecto "desde donde sea necesario, sea desde el Govern o sea desde la oposición".

En la primera rueda de prensa en el marco del XV congreso de Convergència, que tiene lugar hasta el domingo en el Palau de Congressos de Catalunya, Mas aseguró que CDC es una formación que, "pese a las diferencias objetivas", quiere liderar una Catalunya que ahora mismo "no ve las cosas lo bastante claras, que no tiene la confianza que tendría que tener en su presente y su futuro".

Mas admitió que los catalanes no acaban de "encontrar el camino colectivo de futuro", y se dirigió a los que sí tienen confianza en el país asegurando que Catalunya puede conseguirlo. "Este país lo logrará si es capaz de desvelar y de conducir sus mejores ilusiones y activos, que tiene y muchos", argumentó.

El secretario general de CDC reconoció la tarea "ingente" que ha realizado el comité ejecutivo saliente, dando las gracias a los que continúan y a los que no, pues reconoció que las circuntancias han sido "difíciles". "Convergència no lo ha tenido fácil y muchos pronósticos apuntaban a que CDC no podría resistir una situación tan complicada como esta", recordó.

Sin embargo, Mas subrayó que CDC no sólo ha resisitdo, sino que es la única fuerza política que, pese a no estar en el poder, ha crecido en porcentaje de voto en las últimas tres citas electorales. Aun así, admitió que el congreso debe analizar por qué el partido no ha subido lo suficiente.

RELACIÓN CON UDC.

Bajo el lema 'Convergència a punto. Vuelve la ilusión', Mas dio el pistoletazo de salida a un congreso que debatirá cuatro ponencias estratégicas, con los puntos más calientes situados en la soberanía y en la relación con UDC.

Respecto a este último asunto, el secretario general de CDC subrayó que la relación con Unió no puede decidirla solo Convergència, aunque sí puede exponer su "aspiración óptima" bajo la premisa básica de que ninguno de los dos partidos puede imponerle una relación al otro.

De todas maneras, Mas remarcó que CDC intentará construir una 'Gran Casa del Catalanismo', que "no significa la casa única", por lo que tiene que ser lo suficientemente grande para aglutinar al grueso del catalanismo.

Este gran objetivo de CDC, que se consagra en el congreso que hoy comienza, no se entendería, según Mas, si a la vez de hablar de construir la "Gran Casa", después Convergència la quisiera hacer "más pequeña" dejando de lado a UDC.

Por ello, apostó por continuar la convivencia, aunque quizá "con algunos parámetros diferentes". Pero eso se tendrá que hacer con UDC y con "toda la gente del país, se dedique o no a la política, que tenga ganas de ayudar al proyecto catalanista", aseveró.

CDC Y LA SOBERANÍA.

En cuanto al grado de soberanismo que saldrá de este congreso, el líder convergente subrayó que un militante de CDC "por definición siempre quiere que Catalunya tenga más autogobierno, más soberanías y más capacidad de decisión".

También admitió que dentro de CDC y del electorado de CiU hay personas "que quieren ir más deprisa y otras más despacio", pero todas están en el "tren que lleva a esta Catalunya que tenga más poder".

"CDC siempre ha defendido la libertad del pueblo de Catalunya y ha hablado de plenitud nacional", continuó Mas, que remarcó que este congreso será el del derecho a decidir, que sólo puede darle miedo a los que "no creen del todo en la democracia o que no quieren que Catalunya siga de manera clara en el camino del autogobierno, la libertad y la soberanía".