BARCELONA 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una tesis doctoral de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) analiza por primera vez el impacto medioambiental asociado al consumo de minerales para la construcción y asegura que los materiales destinados a este sector en Catalunya generan ocho millones de toneladas anuales de dióxido de carbono, informó hoy la institución.
Esta cifra supone un 20% de las emisiones de toda España, de las ocho toneladas de CO2, siete surgen de la fabricación de los materiales consumidos por el sector de la construcción y la octava del transporte de estos productos.
El trabajo, realizado por la investigadora Cristina Sendra, y dirigido por Xavier Gabarrell y Teresa Vicent, recoge parte de los impactos ambientales asociados al consumo de recursos que se destinaron a la construcción en 2001.
El estudio también desvela que el 94% de los minerales que se extraen en Catalunya se destinan a la construcción, lo que tiene un fuerte impacto en el entorno natural catalán, tanto por la ocupación del terreno urbanizable como por la degradación del entorno de donde se extraen las materias primas y la generación de energía necesaria para satisfacer la demanda.
En referencia al alto porcentaje de minerales que se emplean para la construcción, la autora del trabajo alerta de que la cifra se acerca al "límite" y que, por ello, es necesario "disminuir" su extracción. Para hacerlo, Sendra propone medidas como la reutilización y la transformación de los materiales e infraestructuras obsoletas, así como la reducción de las nuevas construcciones.
La tesis también destaca la fuerte dependencia que Catalunya tiene de los mercados exteriores en materiales como las cerámicas, los plásticos y los metálicos. Según su autora, esta dependencia sólo puede ser "contrarrestada" con la creación de un mercado autóctono de productos y con un "cambio de modelo" en los materiales usados y en las edificaciones que se construyen.
Para realizar este estudio, la autora usó la metodología 'Material Flow Analysis' (MFA), que cuantifica las entradas, salidas, consumo y acumulación de materiales en unidades másicas de cualquier sistema, sea un barrio, una ciudad, un sector económico o un país. Estos datos dan una magnitud física de las dimensiones de una economía o sistema, y permiten complementar el análisis de la actividad económica tradicional.