BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las nuevas instalaciones para superyates --esloras por encima de los 20 metros-- del Puerto de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) Vilanova Grand Marina han supuesto una inversión de 33 millones de euros, y tiene como principal novedad un área técnica de 30.000 metros cuadrados para llevar a cabo servicios de reparación para grandes yates.
Desde que inició su comercialización, durante el último Salón Náutico de Barcelona, la marina ha vendido cuatro de sus amarres y, según el presidente de Vilanova Grand Marina, Xiqui Mas, el proyecto está teniendo "muy buena acogida", sobre todo de yates con esloras superiores a los 40 metros, cuyo mercado ha crecido "considerablemente" en los últimos años.
La nueva marina, que estará lista en junio de 2009, ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados y tiene capacidad para alojar 76 barcos de entre 20 y 60 metros de eslora. Cada uno de los amarres cuenta con torretas de suministro eléctrico y de caudal de agua y de repostaje de combustible, así como de otros servicios para la tripulación.
Mas explicó que la integración del área técnica en la propia marina constituye "un gran valor añadido" para los usuarios, y explicó que estará dotada con "los últimos avances tecnológicos" para los trabajos de reparación, que contratarán con el apoyo de compañías nacionales e internacionales especializadas en grandes esloras y de la industria auxiliar local.
Por otra parte, el presidente de la marina señaló que estas instalaciones serán "una fuente importante de generación de empleo y de actividad empresarial" para Vilanova i la Geltrú. La sociedad calcula que, una vez esté operativa, generará unos 120 empleos directos y unos 360 indirectos. Además de la demanda de servicios por parte de los tripulantes, que podrían alcanzar las 250 personas, tendrán un importante impacto económico para la zona de cerca de 60 millones de euros.
El director general de Vilanova Grand Marina, Ignacio Erroz, destacó la ubicación de la nueva marina en el Port de Vilanova, lo que representa "un importante valor estratégico que se traduce en un gran atractivo para armadores y capitanes, así como para las empresas relacionadas con el sector de los superyates y los megayates".
La marina espera ofrecer los derechos de amarre por 30 años --el periodo de la concesión-- para la mitad de su capacidad, y el resto se alquilará a barcos de paso. Los precios de compra van desde los 268.000 euros del más barato, a los 2,27 millones para el más caro.
Vilanova Grand Marina está participada en un 62,5% por la constructora Copisa, en un 22,5% por el fabricante de prefabricados de hormigón Hormipresa y en un 15% por la empresa Varador 2000.
