Restauran el ábside de Santa Maria del Mar recuperando elementos originales del interior y exterior

El cardenal Lluís Martínez Sistach en Santa Maria del Mar
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 8 julio 2013 22:07

BARCELONA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los arquitectos Enric Solsona y Xavier Guitart han restaurado el ábside de la basílica barcelonesa de Santa Maria del Mar, donde han recuperado elementos de la arquitectura original que habían quedado ocultos y alterados tanto en el interior como en el exterior del templo.

El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, y el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, han inaugurado este lunes las obras, tras las que se ha puesto fin a la degradación en que se encontraban, según han explicado ambos en rueda de prensa.

La actuación, que se enmarca en un convenio firmado en 2006, empezó en 2011 y ha contado con un presupuesto global de 1.054.742 euros, con una intervención en el interior y en el exterior del templo.

Concretamente, en la parte externa, se han retirado los cuerpos añadidos en el siglo XIX sobre el ábside y la capilla del Santísimo, que desvirtuaban la arquitectura gótica, y con cuya retirada se ha podido recuperar la parte del ábside que quedaba escondida, y que la ha hecho más visible desde el paseo del Born.

RECUPERACIÓN DE LAS CAPILLAS

La actuación también ha permitido la recuperación en el interior de las capillas del ábside, destruidas en el siglo XIX, así como la reconstrucción de los ventanales y las bóvedas de crucería perdidas en diferentes capillas --instalando una nueva clave de vuelta en una de ellas, mientras que en otras se ha restaurado la escultura y pintura góticas--.

La restauración también ha significado la adaptación de las cantorías, que se encuentran a media altura sobre una bóveda del siglo XVI, en las capillas del ábside, y que habían sido cerradas y dedicadas a servicios auxiliares del templo durante siglos hasta una restauración de 1940, que quedó interrumpida.

Mascarell ha asegurado que esta basílica está "en el corazón" de todos los catalanes porque representa muchas cosas, desde la fe religiosa hasta "la fe en las convicciones de país" dentro de las construcciones de carácter civil de la época, junto a la Generalitat.

"Los catalanes del siglo XIV se administraban los recursos libremente, nosotros no", ha puntualizado el conseller, remarcando este tipo de ventajas con las que contaban los catalanes de entonces, a las que ha sumado el poder a través de una naciente fuerza democrática en el Consell de Cent.

Ha llamado también a la cooperación entre la iglesia y la Generalitat para seguir impulsando lo que significa la basílica desde el punto de vista espiritual y material, ante lo que Sistach ha aplaudido el papel de la Generalitat y ha llamado a la "continuidad" de las buenas relaciones entre la Iglesia y la administración catalana.

El arzobispo, que ha confesado haber sido bautizado en esta basílica, ha lamentado las tendencias en Europa de una cultura "laicista" que, entre otras cosas, no da lugar a tanta monumentalidad como la de aquella época.