El catalán, el más vendido fue 'L'últim patriarca', de Najat El Hachmi
BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Diada de Sant Jordi de 2008 será recordada por ser la primera que reúne en Barcelona en un mismo día a miles de ciudadanos en busca de su rosa y su libro y a miles de seguidores de un equipo de fútbol extranjero. Y entre la multitud se erigió durante todo el día un nombre: Carlos Ruiz Zafón, el escritor más reclamado por los lectores y que cumplió todos los pronósticos con 'El Juego del Ángel', el libro más vendido con diferencia en esta Diada.
La caseta exclusiva para Zafón, en la confluencia de Gran Via con Paseo de Gracia, concentró a cerca de un millar de personas que se aglomeraron alrededor del espacio reservado para el escritor catalán en busca de la firma y dedicatoria en sus ejemplares del nuevo libro que se ha convertido en pocos días en un 'bestseller'.
A las nueve de la mañana ya había incondicionales cargados con libros para que Zafón les estampase su firma con dedicatorias como: "A la mejor abuela del mundo", "A mi sobrina Rocío. Que hoy cumple 15 años" o "Para mí, que fui de los primeros en acabar de leer tu nuevo libro".
Durante las primeras horas de la mañana, la Rambla de Catalunya de la capital catalana ya reflejaba las dos formas de celebrar el Sant Jordi. Seguidores del Manchester United arrimaban el codo a mesas soleada cargando tanques de cerveza, ataviados con gafas de sol y camisetas sin mangas, mientras que riadas de barceloneses paseaban a empujones por el centro de la ciudad.
Uno de ellos, Owen Cronin, explicó a Europa Press que la tradicional Diada le resulta "muy bonita" y deseó tener una similar en Inglaterra, pero dudó que la celebrase hoy con sus compañeros seguidores del Manchester que, eso sí, de camino al recinto que les han acondicionado en el Port Olímpic, se iban a dar "un garbeo por las paradas para ver si hay algún libro interesante de fútbol".
La escritora Lucía Etxebarria consideró que es una "suerte que haya partido" de fútbol hoy porque así "el aluvión (de firmas) de las ocho se va a diluir", aunque a su entender no serán los seguidores del Manchester United quienes engrosen su cola de firmas: "No leen, y si leyesen, no me leerían a mí", remachó.
LA CURIOSIDAD POR EL OTRO.
Un grupo de jóvenes llegadas de Chester (Inglaterra) para disfrutar de su viaje de fin de curso se pasearon hoy por Las Ramblas rosas en mano, porque para ellas Sant Jordi es una fiesta "muy romántica". Aunque sus parejas no se encuentran en Barcelona, decidieron celebrar la Diada regalándose rosas las unas a las otras.
Y es a algunos les encanta unirse a las tradiciones de la sociedad que les acoge, como a la venezolana Yirsa Giménez, que durante diez años ha vivido en Sevilla y que desde febrero lo hace en Barcelona. Cargada con tres rosas y un libro, aseguró que "estaba deseando que llegase Sant Jordi. Es una fiesta que la gente vive en la calle y de gran belleza estética, no solo literaria. Es básico sentir curiosidad por el otro, aunque luego lo aceptes o no", dijo.
DESAYUNAR ANTES DE FIRMAR.
Los escritores presentes hoy en Barcelona en esta edición de Sant Jordi se reunieron en un céntrico hotel de la ciudad para celebrar el tradicional 'Desayuno de escritores', en el que cogieron fuerzas para afrontar el maratón de firmas que protagonizaron durante todo el día.
Entre los escritores que debutaron hoy en Sant Jordi se contaron Tracy Chevalier, autora de 'La chica de la perla' y 'El maestro de la inocencia', para quien esta fiesta de los libros es "emocionante", ya que le hace sentir que su trabajo importa y fomenta la lectura.
'Te daré la tierra', de Chufo Lloréns, fue uno de los más vendidos, a pesar de que el autor reconoció en el desayuno de escritores que "en este país, la mitad" escribe "y la mitad no lee".
Entre los más vendidos hoy destacaron 'L'últim patriarca', de Najat el Hachmi --el más vendido en toda Catalunya en catalán--, 'El niño con el pijama de rayas', de John Boyne y 'El asombroso viaje de Pomponio Flato'), de Eduardo Mendoza, según los gremios de libreros de las cuatro provincias catalanas.
"¿ROSA, AMIGO?".
En cuanto a las rosas, la más demandada siguió siendo la tradicional rosa roja, cuyo precio osciló entre 3 y 20 euros. Según una florista de las Ramblas, Jessica Andrés, la variedad de rosas es cada vez mayor, y una de las más nuevas es la rosa arco iris que, aunque poco, se vende "porque dicen que es de gays", comentó.
Si las estatuas humanas hoy han cedido las Ramblas a las paradas de libros y rosas, los inmigrantes que normalmente hacen venta ambulante de cervezas hoy las han dejado en la nevera en pro de las rosas, que estudiantes de la primera promoción de Publicidad de la Universitat Pompeu Fabra vendieron de golosina y por un euro para recaudar fondos y hacer con ellos un viaje de fin de curso. "¡Demuéstrale lo dulce que eres!", vocearon con la mirada puesta en la Riviera Maya.
Además de con los seguidores del Manchester y con las aglomeraciones, los barceloneses también han tenido que pelear con el Bicing, que si bien hace más un año ya estaba operativo, ha sido 2008 la primera vez que sus bicis han llenado la calles de Barcelona. Todo ello bajo un sol radiante y una temperatura agradable. La primavera le sienta bien a Sant Jordi.
