El retraso de tres años en el plan de la estación de Lleida perjudica al Ayuntamiento por el freno de la venta de suelo

Actualizado: lunes, 14 enero 2008 15:44

LLEIDA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El retraso de tres años que arrastra el plan de la estación de Lleida empieza a perjudicar al Ayuntamiento de la ciudad por el freno del mercado inmobiliario, según el alcalde de la ciudad, el socialista Àngel Ros. Ayuntamiento y Ministerio de Fomento, a través de Adif, han adelantado el dinero para urbanizar la zona, un plan que las dos administraciones financiarán con la venta de suelo.

En declaraciones a Europa Press, Ros dijo: "Desde el punto de vista de venta, es evidente que hubiera sido mejor vender terrenos hace dos años que hoy. Es obvio. Cuando este expediente esté acabado, pongamos en un plazo de un año aproximadamente, y podamos estar vendiendo estos terrenos, quizás hayamos salido de la desaceleración".

En los últimos meses el ritmo de venta de solares ha pegado un bajón en Lleida. "El Ayuntamiento tenía una demanda diez veces superior a la oferta de solares, diez ofertas por cada solar, y en las últimas semanas un solar ha quedado desierto", dijo el alcalde.

Según Ros, el freno de las obras no se nota tanto como en otros lugares pero sí se nota un freno en la venta de solares. "En Lleida ni las euforias son siempre tan grandes ni las crisis son tan fuertes. Yo creo que hay un componente básico, que es que no tenemos prácticamente un mercado de segundas residencias, que es el más sensible a las crisis y a las euforias", dijo Ros.

El alcalde precisó que el plan de la estación, que entre otras inversiones prevé la implantación de un centro comercial de unos 30.000 metros cuadrados, va con el retraso del inicio. "Desde que se ha empezado no ha cogido retrasos. Lleva los tres años de retraso que tuvo al inicio", señaló.

Este plan, que se financiará con la venta de terrenos, afecta a más de 14 hectáreas de las que se urbanizarán 113.000 metros cuadrados. Su presupuesto inicial era de 30,2 millones de euros.

En octubre, el Ayuntamiento firmó con el Ministerio de Fomento la última fase del cubrimiento de las vías del tren sobre las que se construirá un parque de 33.000 metros cuadrados --aproximadamente cinco campos de fútbol--, una superficie que dobla la prevista inicialmente. Este parque tendrá mil árboles, plantas, arbustos, césped y lagos artificiales.