Sitges.- La producción independiente 'Embrión' no convence al público con su reflexión diluida sobre la clase obrera

SITGES (BARCELONA), 7 (EUROPA PRESS)

La producción española e independiente 'Embrión', dirigida por Gonzalo López, no convenció hoy al público del Festival de Cine de Sitges con su reflexión sobre la clase obrera diluida por una trama copiada de una cinta del japonés Kôji Wakamatsu en el que un joven secuestra a su compañera de trabajo.

Lo que empieza siendo para Jenny (Mariona Tena) una noche de ligoteo con Carlos (Sergio Bernal), un compañero de trabajo, acaba siendo un secuestro en toda regla en el piso de él, que aprovecha la indefensión de ella para adoctrinarla largo y tendido sobre sus ideales comunistas y revolucionarios, la la alienación del trabajador y, por extensión, de la persona.

En rueda de prensa, el director y guionista, Gonzalo López, aseguró hoy que partió de la estructura de la obra de Wakamatsu para elaborar una estructura narrativa y una puesta en escena "totalmente diferente" de la del japonés. "Para mi era mejor no hacer un remake tradicional, y al final me salió mi propia historia", sostuvo.

En los escasos exteriores de 'Embrión' se trabajaron mucho la iluminación en directo, usando filtros ante la cámara para así reducir los retoques de postproducción, indicó el coproductor de la película, Javier Rueda.

DEMASIADOS HOMENAJES

Quizá más preocupados por homenajear a Brian de Palma con un plano secuencia de nueve minutos, a Serge Leone con una batería de primeros planos, y 'La chinoise' y 'Pierrot le fou', de Jean-Luc Godard en cuanto a lo discursivo, los responsables del filme acaban haciendo un pastiche de influencias entre las que se entrevé, sólo muy de vez en cuando, un estilo personal.

El presupuesto de la película era "muy pequeño" --15.000 euros, aportados por López y Rueda--, cifra que condicionó desde el principio el guión y limitó los escenarios a uno principal y algún exterior "fácil de conseguir, como una nave industrial y un bar", dijo López.

"En postproducción eché en falta dinero", fase que se alargó "mucho" por cuestiones económicas, reconoció el director, a lo que Rueda añadió que no obtuvieron subvención alguna porque "para que te la den, tu película tiene que costar mucho dinero. Si no mueve mucho dinero, no interesa a la industria".