Sol Picó reflexiona sobre la crisis y la desesperación en 'Memòries d'una puça'

Presentación de 'Memòries d'una puça'
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2012 15:04

BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La coreógrafa y bailarina Sol Picó ha presentado este miércoles en Barcelona su último espectáculo 'Memòries d'una puça' ('Memorias de una pulga'), una pieza en la que reflexiona sobre la crisis económica y la desesperación que ésta produce a la sociedad, y que se estrenará este viernes en el Festival Temporada Alta en Salt (Girona).

En rueda de prensa en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) --donde el espectáculo recalará en julio--, Picó ha explicado que las pulgas son seres "insignificantes a la vez que poderosos", así que pone a bailar a Valentí Rocamora y a Carles Fernández junto a ella en una escenografía que podría ser cualquier lugar del mundo.

Con estos elementos --algunos de ellos caen durante la coreografía--, que van acompañados de una valla publicitaria al fondo con la inscripción 'Help!', la coreógrafa pretende reclamar un "rescate" para que la sociedad empiece una nueva vida.

Los tres bailarines huyen hacia delante de la decadencia y la desolación en una actitud constante de irrefelxión y recuerdo, y lo hacen al ritmo de una potente música electrónica de la mano de Carlos López, que arroja al espectador "energía combustional".

En esta huida los bailarines danzan entre montañas de residuos y siguen avanzando en una búsqueda de un lugar o un mensaje esperanzador, que para Sol Picó refleja la inquietud y la dureza de este momento, aunque siempre con ironía y humor.

Asimismo, los tres bailarines avanzan cogidos de la mano, una señal de colectividad y de la necesaria ayuda entre las personas, ha defendido Picó.

"BAJAR DE LA TRINCHERA"

La bailarina ha manifestado su pena por la crisis y su incidencia también en su vida personal, ya que después de todo el trabajo que ha realizado en su trayectoria, debería ser ahora un momento para disfrutar, y en lugar de ello "hay que comenzar a hacer bolos".

"Si quieres trabajar, tienes que bajar a la trinchera otra vez. Y es agotador", ha lamentado Picó, quien --como otras compañías de danza-- está pendiente de ayudas públicas para seguir adelante con sus actuaciones y con las clases a nuevos bailarines.