BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las obras de remodelación del teatro El Molino de Barcelona empezarán el próximo 25 junio y se espera que finalicen a finales de 2009, según anunciaron hoy los principales propietarios del emblemático teatro y responsables del proyecto de las obras de remodelación
La consejera delegada de Ociopuro, S.L, Elvira Vázquez afirmó que las obras, que empezarán con una cuidadosa operación de derribo del techo y del interior, "tienen previsto su final en 18 meses".
Un cualificado grupo de profesionales forma el equipo técnico que llevará a cabo las obras de remodelación del emblemático edificio de El Molino, que conservará totalmente su fachada y permanece cerrado desde hace 10 años.
El director general EGI, Àngel Llobet, será el encargado de dirigir y coordinar los equipos técnicos y de construcción que según celebró ha tenido "toda la libertad del mundo para escoger a los arquitectos y miembros técnicos" que ha querido.
Llobet afirmó que aunque finalmente el presupuesto ha sido de 6,5 millones, éste no ha sido el motivo principal del retraso de las obras, que debían haber empezado ya hace unos meses.
"El Ayuntamiento de Barcelona y el Distrito siempre han apoyado el proyecto, el problema es que este proyecto es muy complicado", afirmó. Atribuyó el retraso a que "el trámite ha sido complicado". "El Ayuntamiento de Barcelona es muy grande y cada técnico quiere opinar". "Entre una cosa y otra, a nosotros no nos ha perjudicado tanto porque de esta manera nos ha dado más tiempo a trabajar y a diseñar el proyecto", afirmó.
El responsable de decoración, Fernando Salas, de Salas Studio, desveló como serán algunas partes del nuevo Molino. "Primero de todo, nuestro objetivo ha sido renovarlo pero mantener algunos aspectos del pasado".
"No es barroco pero tampoco le sobran elementos como lentejuelas de oro que nos recuerdan a los típicos teatros antiguos". También hizo público que será un espacio cómodo para el espectador que tendrá diferentes usos para éste como platea, bar, restaurante y coctelería.
Por su parte, la concejal del Distrito Sants-Montjuïc, Inma Moraleda, dijo que mientras se estén haciendo las obras "necesariamente se ocuparán las aceras de alrededor de El Molino, pero los vecinos lo entenderán", confió.
Afirmó que ella también pensaba que este proyecto iría más rápido, pero que el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible porque ve el teatro "como un edificio emblemático y Barcelona se merece tener un Molino en el siglo XXI".
El Molino aspira a convertirse en un punto de encuentro de aquellas fiestas populares que no tienen un lugar definido en la ciudad, ofreciéndose también como espacio para hacer presentaciones y lugar de reunión para empresas e instituciones.
También habrá espacio para los "molineros" y "molineras", y se ha previsto ofrecer periódicamente un espectáculo que rememore el más puro estilo del music-hall y la revista característicos de El Molino.
