MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una de las mayores debilidades de las mujeres son los zapatos; cuanto más altos sean, mejor. Los tacones de vértigo son los que más gusta llevar, pero también los que más castigan. Te contamos cómo poder aguantar con ellos toda la noche sin recurrir a los zapatos planos.
No hay que engañarse; si no eres de las que usa tacones por lo menos una vez a la semana, es muy complicado que no te duelan los pies. Hay que tratar de incluir los tacones en tu rutina. Pasea con ellos en casa, sobre todo si son nuevos, para que se amolden a la forma de tu pie y así no te rocen.
Intenta encontrar tu talla perfecta. El pie debe ir bien acoplado. Si estás entre dos números, opta siempre por el inferior, y aplícate vaselina para que el zapato no te apriete. Sobre todo si el calzado es de piel, siempre acabará cediendo más de lo que esperamos.
A la hora de la salir, siempre es mejor tener el pie en movimiento. Aunque bailes, evita estar en la misma postura, y si tienes que estar de pie mucho tiempo, no dudes en pasear. Cuando estés en una posición estática descansa los pies tratando de echar el peso de tu cuerpo hacia los talones, o levanta uno de tus pies haciendo movimientos en círculo. Notarás el alivio.
Además existen pequeños trucos para poder ir alta con menos dolor: recurre a zapatos con mucha plataforma o a las cuñas y utiliza siempre plantillas de gel especiales, ya que están especialmente pensadas para aliviar la presión. No te olvides de llevar siempre en el bolso tiritas especiales por si aparecen rozaduras inseperadas.
Y recuerda que cuanto más a menudo utilices tacones, más aguantarás sobre ellos. Evita pasar de ir siempre plana a llevar un tacón excesivo, y si tienen más de 9 centímetros, no es recomendable que los lleves durante más de 6 horas ya que podrían causar problemas de espalda.