MADRID, 4 Ene. (CHANCE) -
Han pasado ocho años desde que Ivana Baquero conquistó el cine siendo tan solo una niña. Su interpretación en "El laberinto del Fauno" la convirtió en la española más joven en recibir un premio Goya. Ahora, a sus veinte años, tiene claro que aquello en lo que empezó por casualidad se ha convertido en su profesión. Tanto es así que puede presumir de tener una carrera internacional en la que ha trabajado con actores como Leonardo Dicaprio o Kevin Costner.
Pese a que vive entre Barcelona y Los Ángeles, la actriz ha estado en Madrid presentado su vuelta al cine español con "El club de los incomprendidos". En ella interpreta a Meri, una joven tímida pero que acaba sorprendiendo. Ivana Baquero sueña con tener una carrera solida en la interpretación que le permita seguir trabajando tanto en España como en Estados Unidos, una profesión que compagina con los estudios de derecho.
CHANCE: ¿Cómo describirías a tu personaje?
IVANA VAQUERO: El personaje de Meri es uno de los componentes de los incomprendidos. Es una chica tímida, introvertida pero misteriosa a lo largo de la película. Es un personaje enigmático y que pocas veces transmite sus sentimientos. Intenta siempre ponerse un escudo para no abrirse con los demás compañeros. Lo bonito del personaje es que al final de la película sí que saca ese valor y ese coraje y sorprende.
CH: ¿Qué ha sido para ti lo más difícil de meterte bajo la piel de Meri?
I.V: Lo más difícil es que no tenemos nada que ver. Meri es muy tímida y se cierra mucho, físicamente tampoco nos parecemos. Me han caracterizado mucho, me han puesto las gafas y el estilo, también hemos trabajado los gestos. Para mí lo más difícil ha sido encarnar el personaje de una manera que sea fiel al libro.
CH: ¿Qué tal te has visto con ese cambio de look?
I.V: Curioso, pero es el personaje. Cuando me embarqué en el proyecto sabía que físicamente era muy distinto a mí, pero estoy feliz de que hayan apostado por mí, de que hayan hecho un contracasting. Espero a que la gente le guste y que los lectores del libro estén contentos con el cariño que hemos puesto en la película.
CH: ¿Qué tienes en común con Meri?
I.V: Creo que la sensibilidad, lo que pasa es que Meri la esconde mucho. Lo bonito es que hay más diferencias que parecidos entre nosotras.
CH: ¿Cómo definirías el club de los incomprendidos?
I.V: Lo definiría como un grupo de chicos que no tienen absolutamente nada que ver, cada uno de ellos tiene miedos muy dispares. Al final son un grupo porque se apoyan y se comprenden. Es un grupo dispar que se quiere.
CH: ¿Te has sentido incomprendida alguna vez?
I.V: Sí, muchas veces. Me he sentido incomprendida en la adolescencia. Empecé muy pequeña en esta profesión, tenía ocho años, pero considero que he tenido una infancia normal y que no he tenido ningún problema adaptándome a la escuela. Hay épocas en las que sentía que no me entendían, no era ni niña ni adulta y es un momento difícil en el que tenía que encontrar mi hueco en la vida.
CH: Empezando tan joven, ¿Sientes haberte perdido algo de la adolescencia?
I.V: No, he tenido la oportunidad de compaginar estudios y rodajes, en ese sentido mis padres siempre me han apoyado mucho. No he tenido ningún tipo de dificultad ni me he sentido perdida en ningún momento, no considero que haya perdido ninguna parte de mi infancia.
CH: ¿Te asusta el revuelo que pueda llegar a causar esta película?
I.V: No lo sé, no me asusta porque aún no ha salido. Estoy nerviosa por el estreno porque hay mucha expectación, tengo ganas de saber si ha gustado y cómo va en taquilla. No sé qué es lo que se nos viene encima. A lo mejor ni siquiera hay cambio.
CH: ¿Cómo llegó a ti el personaje?
I.V: Hice dos castings, tenía muchísimas ganas de trabajar en España porque llevaba bastante tiempo trabajando en el extranjero. Me sorprendió mucho, pensaba que no me iban a coger porque el personaje era muy distinto a mí.
CH: Para muchos sigues siendo la niña de "El laberinto del Fauno", ¿Qué queda de aquella niña?
I.V: La esencia es la misma pero el físico ha cambiado. Me dicen que he crecido pero es que los años no perdonan a nadie. Sigo siendo la misma persona, queda todo pero ya no soy una niña, soy una adulta. Tengo ganas de probar con distintos proyectos, antes hacía papeles de niña y ahora poder hacer papeles de adulta.
CH: Empezaste siendo muy pequeña, ¿Siempre tuviste claro que querías ser actriz?
I.V: Desde que empecé sí, a partir de que hice mi primera película lo tuve muy claro, nunca he dejado la profesión desde mi infancia. Era muy joven y es raro que un niño tan pequeño sepa lo que quiere, antes de mi primera película no me lo había planteado nunca, empecé por casualidad.
CH: ¿Cómo ha sido para ti crecer en este mundo?
I.V: Es curioso, siempre he intentado tomármelo de una manera profesional pero hasta que tuve catorce años para mí era una afición y no me suponía un esfuerzo, era algo que hacía por gusto. Era yo la que empujaba a mis padres, no supuso ningún cambio en mi vida, seguí mi infancia normal y corriente, he seguido con los estudios. He crecido en el cine y en la escuela.
CH: Has hecho bastante carrera fuera de nuestras fronteras, ¿Cuál es el secreto?
I.V: En primer lugar mucho esfuerzo, además hay un elemento de suerte, el estar en el momento adecuado. En mi caso al ir a la escuela americana tengo un acento americano y a partir de "El laberinto del Fauno" me fue más fácil acceder a Estados Unidos con papeles de norteamericana. En ese sentido no es más fácil porque tengo que competir con norteamericanas, que hay muchas más que latinas (ríe).
CH: Trabajando allí y aquí, ¿Dónde vives?
I.V: Vivo en Barcelona técnicamente. Intento pasar tres meses al año en Los Ángeles, todo depende cuando ruedo. Ahora he estado rodando una película portuguesa y he estado entre Lisboa y Oporto. Vivo en Barcelona pero es una locura.
CH: ¿Cómo llevas tener una vida tan nómada?
I.V: Bien, siento de corazón que tengo un sitio fijo, Barcelona, es donde está mi familia y donde siempre me escapo. Es un trabajo, viajo y después vuelvo a casa, no siento que sea una nómada, tengo mi hogar y me voy desplazando.
CH: ¿Cuál es tu meta en esta profesión?
I.V: Me gustaría poder compaginar una carrera tanto en España como en Estados Unidos, de una manera consolidada, ese es mi sueño.
CH: Teniendo tan claro el ser actriz, ¿Por qué decidiste estudiar derecho?
I.V: Porque en el mundo de la interpretación hay mucho tiempo libre, hay mucha espera en los rodajes y temporadas en las que no estás trabajando. Soy una persona muy inquieta y quería hacer algo para la mente, decidí estudiar derecho porque es una carrera que me llama mucho la atención, siempre hay espacio para saber. Tengo veinte años y estoy en el tercer año.
CH: ¿Cómo es Ivana fuera de cámaras? Esa parte que no conocemos...
I.V: Soy extrovertida pero por otra parte a veces soy muy tímida. Soy una persona trabajadora y me gusta mucho estar con mi familia, soy muy de los míos.
CH: ¿Qué otros proyectos tienes ahora?
I.V: Estamos esperando a ver si se rueda "El Club de los incomprendidos 2", la segunda parte del libro, nos encantaría. Tengo proyectos en el aire, aún no están confirmados y no lo puedo decir. Hay opciones de que sean en España y fuera.
CH: ¿Habías leído los libros antes de que te diesen el papel?
I.V: Antes de que me convocaran al casting no conocía el fenómeno, al indagar vi que mis primas, que son más pequeñas que yo, sí se habían leído los libros, pero yo no los conocía antes de que me llamasen.
CH: ¿Qué te han dicho tus primas sabiendo que ahora tú eres uno de los personajes?
I.V: Les encanta. Además a una de ellas les gusta Auryn y como estamos haciendo colaboraciones con ellos para la película anda loca, están muy contentas.
