El Principe Guillermo Y Catalina En La Carroza
GETTY
Actualizado: viernes, 29 abril 2011 20:50

LONDRES, 29 Abr. (EUROPA PRESS - Alba Porras) -

Todo ha salido como estaba previsto en una celebración muy correcta con unos novios muy cómodos marcados por un férreo protocolo y con un despliegue de medios de dimensiones incalculables. Repasamos junto a Maria José Navarro la boda real que ha seguido en directo medio mundo.

Maria José, Directora General de Bodabook.com y experta en bodas reales no ha dudado en señalar que esta boda, ante todo ha sido "muy correcta". Y es que las previsiones no han fallado en absoluto: no ha habido sorpresas con el diseñador del vestido de la novia que finalmente ha sido Sarah Burton para Alexander McQueen; ni con la tiara, que previsiblemente ha sido cedida por la Reina Isabel. Por no haber sorpresas, ni tan siquiera Catalina se ha hecho de rogar con el tradicional 'retraso' de la novia.

Ya desvelado el esperadísimo secreto del vestido, Maria José apunta que ha plasmado perfectamente los valores conservadores de Catalina y ha estado muy condicionado por el protocolo. Un diseño sencillo pero "muy poco McQueen".

Le ha faltado ese punto de genialidad del difunto diseñador y el carácter de la pieza ha sido más propia de la sobriedad de Middleton. "Al traje le ha faltado importancia a tenor del marco". Y no es para menos, la majestuosa Abadía de Westminster era el entorno ideal para un vestido que debería haber tenido mucho más volumen y tal vez más metros de cola.

Pero entre tanta sobriedad y protocolo, el amor estaba en el aire, a pesar de saber que estaban condicionados por el protocolo y que eran en esos instante el centro de las miradas de medio mundo, "ellos han mantenido su intimidad, han estado a gusto, cómodos y relajados con esa precisión británica. No se han salido del guión".

El carácter de los novios se ha visto reflejado en la ceremonia y "no han arriesgado". Catalina en sus votos no ha "prometido obedecer", todo un síntoma de modernidad en una pareja que lleva junta 9 años y ha vivido bajo el mismo techo.

¿Y los estilismos de las invitadas? Maria José revela el nombre de un gran protagonista: Philip Treacy, el sombrerero que han elegido muchas de las asistentes al enlace. Ha sabido rematar unos looks glamurosos como el de Victoria Beckham, pero también ha patinado con otros, ya que también ha sido el autor de los terribles tocados de las hijas del Duque de York, a juego con unos no menos acertados vestidos.

Las asistentes más 'senior' se han llevado el sobresaliente de la experta. La madre de Catalina, Carole Middleton, que "estaba implecable, con un color muy apropiado" y Camila Parker, que también estaba "muy elegante para su edad y para su condición (como Duquesa de Cornualles)".

El universo 2.0 ha envuelto al evento de principio a fin. Los propios novios habilitaron su lista de boda online y minuto a minuto las redes sociales han cubierto el evento inundando la Web de información, detalles, imágenes y curiosidades prácticamente a tiempo real.

Con tanta previsibilidad, ¿ha llegado a resulta un tanto aburrido? "Una boda no puede ser aburrida y mucho menos por el ceremonial entusiasta, aunque previsible que hay en Reino Unido". En el país británico es una gran tradición que las bodas sean muy personales y que la gente participe activamente. Una vez más, el pueblo se ha volcado con su Familia Real en un esperadísimo enlace 30 años después de que el último heredero contrajera matrimonio.

Más noticias