LOS ÁNGELES, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La actriz ha reconocido que pasó por momentos muy duros tras divorciarse de Kenneth Branagh, con quien estuvo casada seis años. Fue su actual marido, Greg Wise, quien "salvó" a Emma Thompson de la depresión en la que había caído, aunque no pudo evitar que la enfermedad siguiera afectando a la actriz debido a los problemas de ésta para concebir hijos biológicos.
Emma Thompson ha conseguido gran éxito profesional, aunque en lo personal ha atravesado problemas que sólo ha superado gracias al apoyo de los suyos. La actriz entró en depresión tras divorciarse de Kenneth Branagh, y desde entonces su estado anímico ha sufrido constantes altibajos.
Así ha explicado la actriz cómo se encontraba después de romper su matrimonio con Branagh: "No creo que estuviera cuerda. Debería haber buscado ayuda profesional. El divorcio es un asunto doloroso, horrible".
Según explicó ella misma en una entrevista para la emisora británica 'Radio 4', en aquel entonces se pasaba el tiempo vestida con una bata negra que Branagh había olvidado llevarse, e incluso reconoce: "Llegó un punto en el que no me cambiaba de ropa mientras estaba en casa".
Por suerte, Thompson empezó a trabajar adaptando el guión de 'Sentido y Sensibilidad', y en el set de rodaje de esa película conoció a Greg Wise, quien se convertiría en su segundo marido.
"El trabajo me salvó, Greg me salvó. Recompuso las piezas y las volvió a unir", ha declarado la actriz de 'An Education'. Claro que la presencia de Wise en su vida no solucionó ciertas cuestiones.
Y es que Emma Thompson tiene problemas para concebir, y su deseo de ser madre se complicó bastante pese a someterse a tratamientos de fertilidad. Aún así, consiguió quedarse embarazada de su hija Gaia cuando contaba con 40 años.
"Fue un infierno después de que Gaia naciera, pues intenté tener otro bebé a través de fecundación in vitro. Me acusaba a mí misma y nadie podía persuadirme de que no era mi culpa, y eso me llevó a otra depresión", ha admitido.
Al final, y después de pasar años "contando los hijos que tenían los demás", Wise y Thompson decidieron olvidarse de los tratamientos de fertilidad y adoptaron a Tindyebwa Agaba, un refugiado ruandés de 16 años (22 en la actualidad).
