MÓNACO 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El matrimonio entre Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco siempre ha dado que hablar, ya fuera por los rumores de que no marchaba demasiado bien, o por los escándalos de Ernesto. Ahora se ha visto al Príncipe monegasco en las playas tailandesas prodigándose abrazos y besos con otra mujer que no es su esposa Carolina.
Las fotos que muestran a Ernesto y a la otra mujer en actitud cariñosa han sido publicadas por la revista 'Paris-Match', que afirma en su texto que "el Príncipe y su amiga sólo tienen ojos el uno para el otro".
Esto pone de nuevo en el punto de mira al matrimonio, para el que este escándalo es sólo otro más de la lista. En los once años que llevan casados, Ernesto no ha parado de protagonizar incidentes en los que se emborrachaba, era hospitalizado, se metía en peleas o le ponía los cuernos a su mujer.
Y son precisamente esas infidelidades las que parecen estar separando cada vez más a la pareja, a quien sólo se pudo ver junta en tres ocasiones durante 2009. Ya el pasado septiembre, otras fotos revelaron la estrecha amistad que unía a Ernesto con una parisina, lo que provocó la separación de la pareja.
Así, días más tarde de que la prensa se hiciera eco de esa 'relación especial', y mientras Ernesto se hallaba en Libia en una fiesta organizada por el jefe de Estado, Muammar al-Gadafi; Carolina cogió a la hija menor del matrimonio, Alexandra, y ambas se trasladaron de la casa familiar de la ciudad gala de Fountainebleau a Mónaco.
Por ahora no se conoce la reacción de Carolina ante este nuevo episodio de infidelidad, y la casa de Mónaco tampoco se ha prestado para hacer declaraciones, limitándose a informar de que "no hay comentarios", según afirma la revista 'People'.
Además, la situación entre la pareja podría complicarse pues la semana que viene Carolina declarará como testigo en un juicio contra Ernesto en el que se le acusa de asalto con lesiones al propietario de un hotel en Kenia.