MADRID, 1 Dic. (CHANCE) -
Eugenia Osborne ha recogido el testigo en pleno estallido mediático entre su padre, Bertín Osborne, y Gabriela Guillén, madre de su hijo menor. La fisioterapeuta se sentó en el programa '¡De viernes!' para advertir de que, si el artista no firma el convenio regulador que le ha presentado, se verá obligada a tomar medidas legales porque, según ella, "no hay responsabilidad de nada absolutamente". La joven mostró su desesperación por la falta de implicación del cantante con el pequeño, dejando claro que está dispuesta a ir a los tribunales si no hay acuerdo.
Tras estas palabras, era Fabiola Martínez quien reaccionaba primero, pidiendo calma y recordando que "por las malas no vas a conseguir nunca nada" y que con Bertín "no puedes ir a la fuerza con nada", apelando al sentido común y advirtiendo de que todo lo que se dice quedará registrado y algún día lo verá el niño. La exmujer del presentador recalcaba que se entiende el dolor de Gabriela "como madre", pero insistía en que no se puede obligar a nadie a ser como uno quiere y que el tiempo y la madurez del menor irán poniendo las piezas en su sitio.
En este contexto, ahora ha sido Eugenia Osborne la que se ha pronunciado tras la entrevista. "No se puede ir a la fuerza con nadie. Creo", afirmaba, alineándose con el discurso de Fabiola pese a confesar que no ha visto la intervención completa de la fisioterapeuta: "No, no, no. No he visto nada". La hija de Bertín se mostraba totalmente de acuerdo con el consejo que su "segunda madre" lanzó públicamente: "Con nadie. Yo tampoco aceptaría por la fuerza nada de nadie. Creo que hay que hablar las cosas. La comunicación es fundamental", subrayando que a la sociedad le hace falta precisamente eso, "sentido común y no ir a la fuerza con nada".
Preguntada por la posibilidad de que ella y sus hermanas lleguen a conocer y tratar a su hermano pequeño, Eugenia reconocía su deseo, pero también las dificultades que ve en el corto plazo: "Yo ya he dicho que las cosas no son tan fáciles, pero que claro que me gustaría". Aun así, prefirió poner un límite claro a su exposición mediática y cerró la puerta a seguir alimentando la polémica: "Es que no voy a hablar de ese tema", dejando en manos de su padre y de Gabriela la resolución de un conflicto que cada vez involucra a más miembros del clan Osborne.