MADRID, 27 Feb. (CHANCE) -
Tras su paso por La Isla de las Tentaciones y su mediática ruptura, Gonzalo Montoya y Susana Molina se han convertido en una de las parejas -televisivas- del momento y tras un encuentro en directo de lo más emotivo, el andaluz ha querido sincerarse desde la intimidad abriéndose en canal.
El que fue concursante de Gran Hermano se ha estrenando en su canal de MTMAD, siguiendo así los pasos de otros compañeros como Fani o Cristo. Ha aprovechado su primer vídeo para "abrirme y que comprendáis lo que estoy pasando realmente, porque tanto Susana como yo no lo estamos pasando bien".
Gonzalo ha recordado cómo conoció a Susana en la casa de Gran Hermano y cómo "me costó enamorarla", aunque no se arrepiente de nada. "Nos fuimos a vivir juntos y fue maravilloso, pero ya sabéis el final", aunque los sentimiento de Montoya siguen siendo los mismos: "A Susana la amo con locura actualmente".
Pero la vida ha cambiado para el joven de 28 años tras su ruptura, lo que ha significado "unos días muy duros porque empiezo desde cero y he vuelto a revivir estos momentos tan duros, teniendo que volver a admitir que sigo enamorado de ella", ha confesado emocionado.
"La mente se llena de recuerdos muy bonitos, de absoluta felicidad", recuerda Gonzalo haciendo un repaso por los inicios de la pareja, los que ha definido compungido como "momentos mágicos". Pero ha reconocido que las parejas viven en etapas y que "Susana y yo nos estancamos y estábamos todo el día juntos, teníamos una rutina y creo que la monotonía es lo que ha podido acabar con la pareja", confiesa.
Eso sí, "estoy bien y remontando el vuelo", reconoce Montoya optimista, que defiende que ver feliz a Susana es un orgullo "porque se lo merece", y asegura que lo que su expareja haya podido decir no va a cambiar su forma de pensar, aunque le achaca que: "Cuando salimos de ese fatídico debate le escribí un mensaje en el que le dije perdón por haber llorado tanto y habérselo puesto tan difícil, me contestó que me fuese bien en la vida, y volví a escribirle porque soy un pesado para tomar un café y me dijo que no era el momento. Me pareció muy frió porque no me gustaría que fuese todo en un plató, sino tener una conversación privada", reconoce.
En cuanto al doloroso momento de la hoguera de confrontación en el que su relación llegó al fin, el sevillano confiesa: "Fue muy doloroso, creo que es la única vez que Susana ha sido impulsiva pero creo que lo necesitaba", aunque reconoce que: "No me gustó que me dejase en la hoguera, podría haber esperado cuatro días y no quedarme ahí solo vagando por República Dominicana. Fue bastante duro", recalca, porque hubiera preferido haber pasado ese momento en Sevilla y cerca de sus seres queridos, aunque "si no lo hace en ese momento no lo hubiera hecho y con el tiempo he comprendido que tuvo que ser así, por mucho que me doliese, y ella ha encontrado su felicidad y la vida es solo una", sentencia.
A pesar de su tristeza, Gonzalo Montoya reconoce que está abierto al amor porque "el amor es vida y el amor es felicidad", aunque "preparado no". "Tengo que seguir curando mi alma y ansío el día que una mujer me quiera con mis defectos y virtudes, que a Susana parece que mis defectos no le gustaban mucho, ni mis 'unga-unga', pero son bromas que hacemos todos los chicos y sino que todas las mujeres busque en el chat de grupos de sus novios que lo mismo se llevan una sorpresita", asegura.
Para terminar ha enviado un mensaje directo a la que ha sido su pareja durante seis años: "Te voy a amar siempre, deseo que encuentres un chico que te quiera mínimo como la mitad que te quiero yo y gracias por los años más felices de mi vida. Y sobre todo pedirte perdón por haberte hecho daño porque ahora entiendo que sintieras vergüenza ajena. Espero que seas muy feliz y algún día me eches de menos y me llames", sentencia.
