MADRID, 22 Oct. (CHANCE) -
Poco podía imaginar Rosalía que la sorpresa que tenía preparada para sus fans con su aparición sorpresa en la Plaza de Callao de Madrid para anunciar la publicación de su nuevo trabajo musical, 'Lux', tres años después de 'Motomami', iba a desatar tal controversia.
A pesar de que la artista anunció apenas una hora antes a través de un directo en TikTok que a las 22.00 sucedería algo muy especial en el corazón de la capital, fueron miles de personas las que no dudaron en dejar a un lado lo que estuviesen haciendo para desplazarse al lugar, lo que provocó que el centro de la ciudad se colapsara por completo y que la Policía se viera obligada intervenir para garantizar la seguridad tanto de la cantante como de sus seguidores.
Un golpe de efecto para dar a conocer la portada de su nuevo disco -que también está envuelta en polémica porque Rosalía lleva un hábito de monja- para el que sin embargo no habría solicitado los permisos pertinentes a las Áreas de Seguridad, Movilidad, o Cultura del Ayuntamiento de Madrid, lo que podría acarrear a la catalana una importante sanción económica.
Tal y como ha anunciado este martes la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, el consistoriio está analizando el tema, y la multa a la cantante de 'Motomami' por causar el 'caos' en el centro de la capital podría costarle hasta 600.000 euros en concepto de multa.
Una inesperadas polémica sobre la que Rosalía todavía no se ha pronunciado, y a la que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha preferido hacer oídos sordos durante la entrega de los premios 'Los Leones' del diario 'El Español' a los que ha asistido sin la compañía de su mujer Teresa Urquijo, con la que atraviesa el momento más dulce de su vida tras el nacimiento de su hijo Lucas el pasado julio.
A pesar de que el político popular suele responder a los temas de actualidad con la espontaneidad que le caracteriza, en esta ocasión ha optado por guardar silencio y dejar en el aire si finalmente el Ayuntamiento sancionará a la cantante por no pedir permiso para su multitudinario evento en la plaza de Callao o si, por el contrario, pasarán este 'despiste' por alto por la promoción mundial que Rosalía ha hecho de Madrid.