MADRID, 13 May. (CHANCE) -

   Una noche más, la red carpet del Festival de Cine de Cannes vuelve a dar para mucho porque ¡hasta hubo una celebrity que pisó la alfombra roja descalza! Si lo que no pase durante la semana con más concentración de glamour en Francia -con permiso de las Semanas de la Moda de París, claro-, no ocurre en otros lados.

   Y nosotros que andamos con nuestro ojo avizor puesto en todos lados, os traemos los momentos más fashion de la segunda jornada en Cannes:

   Julia Roberts, una cenicienta moderna: Solo ella, que iba vestida impecablemente con un Armani Privé negro de escote barco, podía pisar la alfombra roja sin zapatos. ¿Qué le pasó la actriz? ¿Buscaba un príncipe que le regalara unos zapatos de Cenicienta al más puro estilo de doña Letizia? ¡No! Ha sido su forma de protestar porque es obligatorio llevarlos. ¡Con Julia hemos topado! Eso sí, la pedidura la llevaba perfecta.

   Amal Alamudin, una auténtica diva: Tras el batazo estilístico de los Oscar, parece que la esposa de George Clooney, que estaba espectacular de esmoquin, ha aprendido la lección. Los looks que llevó en los días previos a su boda se llevaron un sobresaliente en elegancia, sin embargo, parece que después le costó seguir el ritmo. En Cannes volvió a demostrar que puede ser una diva-abogada si se lo propone gracias a su espectacular Versace.

   Julianne Moore y su apuesta por el blanco: Raro es que falle y, aunque la noche anterior dejó el listón muy alto con un vestido negro con mucho brillo, no ha decepcionado. Salvó como solo ella podría hacer un vestido blanco de Louis Vuitton con flecos muy gruesos solo apto para morenas, pero Moore es More.

   Susan Sarandon, cuando los años no están reñidos con la sensualidad: Es una de las grandes actrices y puede presumir de tener una carrera impecable y no se corta en hacer todo lo que le apetece. Como le ocurre a Sophia Loren, no tiene reparos en vestir con un escotazo. Lo hizo con un vestido abrigo cruzado con abertura que firmaba Jean Paul Gaultier.

   Blake Lively no renuncia a los minivestidos: Está embarazada pero no renuncia a subirse a unos tacones ni a enfundarse un ceñidísimo vestido con el que marcaba tripita como el que llevó a la cena que ofrecía la revista Vanity Fair.

Kendall Jenner, la mujer capaz de derretir helados: Vino desde el otro lado del charco y no lo hizo para nada. La hermana modelo de Kim Kardashian escogió un vestido de Versace que dejaba muy poco a la imaginación para amadrinar una fiesta de Magnum. Si quieres saber más detalles de su look, no te puedes perder nuestro artículo.