La oración, el principal refugio de Adolfo Suárez Illana contra su enfermedad

LA ORACIÓN EL PRINCIPAL REFUGIO DE Adolfo SUÁREZ ILLANA CONTRA SU ENFERMEDAD
Foto: EUROPA PRESS 

MADRID, 23 Jun. (CHANCE) -

   Adolfo Suárez Illana se apoya en su fuerte fe religiosa para afrontar la terrible enfermedad que padece. Es por ello que el hijo del expresidente acudió a misa para rezar por su segunda operación y es que Adolfo Suárez es un creyente reconocido por lo que se refugia en ello para superar los duros momentos que está viviendo.

   Adolfo Suárez Illana había reaparecido días antes tras su primera intervención junto a su gran amigo Juan José Padilla, en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde se celebra la tradicional feria de San Isidro. El torero no ha dejado de acompañar al hijo del expresidente del Gobierno desde que este afrontó la muerte de su padre y, casi inmediatamente, su propia lucha contra la enfermedad.
Adolfo Suárez Illana no se rinde. Después de que la terrible enfermedad del cáncer se haya llevado a su madre y a su hermana, tenía claro desde el primer momento lucharía contra la enfermedad.

   El pasado 8 de mayo fue operado por primera vez con éxito. Fue dado de alta tras la linfadenectomía regional cervical que le fue realizada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Cuando el hijo del expresidente compareció ante los medios de comunicación el pasado 21 de marzo para dar cuenta de que la salud de su padre se había deteriorado y que el desenlace era "inminente", ya sabía que estaba enfermo.

   Durante el ingreso hospitalario del expresidente del Gobierno, su hijo aprovechó para hacerse un completo chequeo. Las primeras pruebas dieron la voz de alarma y los especialistas le recomendaron que se sometiera a unos análisis complementarios para determinar el alcance de la enfermedad. El pasado domingo, un día antes de ser de nuevo intervenido, Adolfo Suárez Illana acudió a misa. Es conocido que es una persona de fuertes convicciones religiosas y a su fe se ha agarrado para luchar. "Estoy en manos de Dios y confío plenamente en él", dijo al abordar su estado de ánimo y su salud en una entrevista.

UN MOMENTO DE ORACIÓN

   El hijo del expresidente se aproximó solo hasta la parroquia. En esta ocasión no le acompañaba ningún miembro de su familia, quienes además de su fe religiosa, están siendo su principal apoyo en momentos así. Del mismo modo que hicieron los demás fieles, también Adolfo Suárez Illana se arrodilló durante el acto de la consagración.

   Al término de la homilía, el hijo del expresidente, que lucía un discreto apósito a ambos lados del cuello, abandonó la iglesia y caminó hasta el lugar donde estaba su coche. Sereno y tranquilo, así se mostraba Adolfo Suárez Illana horas antes de afrontar su segunda intervención, sin duda, todo un ejemplo.