Tamara Gorro, su difícil y duro camino al éxito

Tamara gorro
TAMARA GORRO/EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2016 14:24

   MADRID, 14 Sep. (CHANCE) -

Tamara Gorro se encuentra viviendo una de las etapas más felices de su vida. La presentadora ha dicho adiós a Rusia para volver a España e instalarse en Valencia junto a su pequeña Shaila de 11 meses y su marido, el futbolista Ezequiel Garay.

Una nueva aventura donde Tamara ha retomado su trabajo como colaboradora en ¡Qué tiempo tan feliz! mientras sigue creciendo en sus redes sociales. A su millón de seguidores hay que sumarle todo el impacto que tienes los vídeos que comparte en su nuevo canal de YouTube, un rotundo éxito que solo tiene una explicación para ella: el cariño de todos sus fans.

Pero no todo en la vida de Tamara Gorro ha sido éxito y felicidad, su juventud fue difícil pues era hija única y había perdido a su padre muy joven: "A los 14 años bajaba a la panadería, que había debajo de mi casa los fines de semana para hacer pan y venderlo. Luego me subía unas barras a casa. Eso menos que gastaba la familia. He trabajado doce horas en una fábrica, he tenido muchos empleos para ayudar en casa y vivir. He sido peluquera con las manos llenas de sangre, haciéndome pis en las manos porque no podía más. Vivía de las propinas, era una pasta".

Además, Tamara también descubre en Lecturas el susto que vivió con su madre en pleno vuelo: "Volvíamos mi madre, mi hija y yo de San Petersburgo en un viaje nocturno. Estábamos durmiendo y le dio un ataque epiléptico, estuvo a punto de morir. Gracias a dos pasajeros que eran médicos volvió a nacer, fue horrible. Las azafatas y los pasajeros, todos me ayudaron con la niña. Mi madre no reaccionaba, solo una vez abrió los ojos cuando Shaila la llamó yaya".

Una situación que preocupó mucho a la presentadora, pero que ya está completamente superada. Entusiasmada con su nueva vida en Valencia, la mujer de Ezequiel Garay se desvincula del calificativo de WAG: "La mujer de un futbolista es como la mujer de un millonario. Yo me enamoré de Ezequiel por su sencillez, le dije a mi madre: 'Es como nosotros'. Es como yo, casero, nada de ir aun restaurante caro para aparentar o gastar. Nuestra vida es muy sencilla".

Y es que aunque el dinero no sea un problema para ella, Tamara es muy consciente de su valor: "¿Cómo me voy a comprar un bolso de 2.000 euros si tengo a mi familia trabajando por 1.500? ¿Estamos locos? Tengo bolsos de marca falsos, tengo uno que se me está destiñendo. Nuca me verás con uno original". Esa sencillez y cercanía es la que ha convertido a Tamara en la estrella de las redes que hoy es, además su labor solidaria no ha dejado a nadie indiferente: "Colaboro en lo que puedo. ¡Qué yo tenga que ir a Moscú a ver a Teresa, esa madre que estuvo atrapada casi un año en Rusia con su niña porque no la dejaban volver a España, es una vergüenza! la apoyé en lo que necesitaba: casa, dinero... Lo que fuera. Hicimos unos trámites se solucionó. Mi hija Shaila está registrada, no tengo nada por lo que luchar pero recibo muchísimos mails pidiéndome apoyo ahora que la Fiscalía no registra a los niños".

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