¿Qué pautas debes incorporar a tu rutina para llevar un estilo de vida saludable? ¡Toma nota!

Este es el mes de proponernos un cambio de vida y apostar por unos hábitos saludables
Este es el mes de proponernos un cambio de vida y apostar por unos hábitos saludables - 3AW EUROPE
Actualizado: miércoles, 13 enero 2021 11:14

   MADRID, 13 Ene. (CHANCE) -

   Es inevitable. Después de varias semanas de excesos a causa de la Navidad y con muchos propositos por cumplir, la temida cuesta de enero forma parte de nuestras vidas, haciéndonos echar la vista atrás para arrepentirnos de habernos comido ese mantecado de más. Inmersos ya en 2021, toca poner freno a los excesos para subirnos sin miedo a la báscula y, sobre todo, para cuidar nuestra salud.

   Comenzar una de esas dietas milagro que consiguen que perdamos peso tan rápido como posteriormente lo recuperaremos es todo un error que solemos tomar cada mes de enero. Lo verdaderamente importante es incorporar nuevos hábitos que nos ayudarán en la batalla contra los excesos y se convertirán en un estilo de vida saludable con el que mantenerse sano.

   En este sentido, te desvelamos unas pautas básicas con las que empezar en este año de la mejor manera posible (y de paso, perdiendo esos temidos kilos de más)

   Llena tus platos de color. Haz menús con verduras o frutas variadas de diferentes colores, ya que, además de sanos y estar cargados de vitaminas, nutrientes y antioxidantes, entran mejor por los ojos produciendo un impacto emocional, psicológico y energético mayor.

   Di sí a las grasas, pero de origen natural. ¿Quién dijo que las grasas no son saludables? Solo tenemos que saber elegir cuáles son beneficiosas para la salud, tanto vegetales como animales. En el primer caso, podemos encontrar grasas vegetales saludables en el aguacate, los frutos secos, las semillas o las aceitunas. En cuanto a la grasa animal, la opción más saludable lo encontramos en los pescados azules, que contienen una gran cantidad de Omega-3, como el salmón, las sardinas, el bonito, el atún o el pez espada.

   Elimina de raíz el azúcar. Este ingrediente no aporta ningún beneficio para la salud, y sumprimirlo de tu vida te ayudará no solo a perder peso, sino también a sentirte sano, ya que está directamente relacionado con enfermedades como la obesidad, la diabetes, la presión arterial alta o el colesterol. Si tienes ganas de algo dulce puedes optar por Yummy Sweets, las golosinas con 0% azúcar y con el sabor y textura tradicional.

   Bebe mucha agua. Debemos acostumbrarnos a beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día para hidratar el cuerpo y eliminar las sustancias tóxicas de nuestro organismo.

  Practica ejercicio 3-4 veces a la semana. No es necesario que te conviertas en deportista de élite para estar saludable, basta con adquirir ciertos hábitos que hagan que seas una persona activa. Empieza por salir a caminar al menos una hora al día, unas 3 o 4 veces por semana, e ir aumentando tus objetivos poco a poco. Es importante ir conociendo tu cuerpo y gustos para encontrar la actividad física que mejor se adapte a tus necesidades.

   Cuidado con las cenas. Ya lo decía el refranero español: “desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo”. A medida que se acerca la hora de dormir, las cenas deberán ser más ligeras. Por ello, no solo será bueno adelantar la hora de la última comida del día, sino que además lo ideal será combinar proteínas y alimentos de baja carga calórica, como las verduras y hortalizas, evitando los carbohidratos o fruta por la noche.

   Medita. Es recomendable mantener la salud mental y adoptar prácticas que ayuden a relajar la mente y escuchar a nuestro cuerpo. Está demostrado que la meditación ayuda a reducir la presión arterial y controlar patologías psicológicas como el insomnio, la depresión y la ansiedad. Dedica entre 15 y 30 minutos al día a despejar la mente y relajar el cuerpo.

   Respira aire fresco. El aire puro es necesario para la renovación de la sangre en los pulmones, además de favorecer la relajación del cuerpo y mantener la salud mental, ya que, al respirar profundamente, aumenta la producción de endorfinas, las hormonas responsables del estado de bienestar y de la disminución del dolor.