Tonalidades vivas para el jardín esta primavera

Por M.J. Moreno

En primavera el jardín se llena de colores como por arte de magia. La alegría de los colores llega de la mano de parterres, de composiciones de vivas tonalidades o especies llamativas que cautivan por su natural belleza y por su floración.

Los paisajes del campo y las especies vegetales que se cultivan salvajes tienen un encanto natural propio, muestran un colorido muy original. Este modelo campestre se puede adaptar a la gran ciudad gracias a la utilización de plantas aromáticas, flores de temporada, bulbos silvestres o arbustos de floración estacional. Del mismo modo, están en alza los antiguos jardines con rosaledas, con tradicionales arriates o con trepadoras.

Estaciones Cálidas

Con la llegada del verano se estrenan tonalidades renovadas. Durante los meses de abril y mayo, el jardín presenta un colorido fugaz, propio del la floración de esta estación. Sin embargo, el verano trae un amplio abanico de matices de larga duración, con especies resistentes al calor y aromas perfumados.

A la hora de repartir los diferentes tonos en el espacio, el propio diseño del jardín nos dará las pautas para ubicarlo en el lugar más adecuado. A pesar de ello, no existen normas rígidas a este respecto, aunque sí es necesario un cierto sentido común.

Lo más acertado es plantear el color con cierta sutileza y sin excesivas mezclas. Esto no siempre es fácil, ya que se suele pensar que un jardín sin flores no es un jardín por estar incompleto, vacío. El término medio consiste en utilizar plantas floridas en los espacios donde sea exclusivamente necesario. El resto es preferible que lo rellenes con diferentes gamas de verde, atractivas y sobre todo, muy prácticas.

Fusiones acertadas

Las mezclas más interesantes serán las composiciones cromáticas afines, es decir, aquéllas en las que ningún elemento destaca en exceso sobre los demás.

Además, existen algunos trucos que puedes utilizar para sacar el máximo partido a la decoración de tu jardín. Así, el blanco amortigua en cierta medida las mezclas y sirve para poner una nota de calma en el jardín.

De esta forma, debes tomar el ejemplo del campo a la hora de disponer las flores en tu jardín. Así, lograrás espacios sin sobresaltos visuales y lleno de encanto. Para ello, es preferible que te decantes por mezclas de color calmadas y sin contrastes bruscos. La composición estará determinada en gran medida por el estilo y la intención que pretendas dar a tu jardín.

Una de las tendencias más generalizadas actualmente es pretender acaparar una gama cromática amplia en espacios reducidos. Sin embargo, es preferible restringir el abanico de tonos de modo que consigas crear un diseño sencillo y fácil de mantener. Además, el jardín suele ser un espacio para las emociones y para disfrutar con los cinco sentidos. En numerosas ocasiones, el color y el perfume van de la mano. Pero los espacios con olor tienen que estar diseñados con sencillez y a ser posible con pocas especies.

Especies infalibles

Las plantas son la esencia de cualquier jardín, o al menos de los diseños con estilo. Las especies estrella son aquellas que por su floración, porte, presencia e impacto en el jardín se convierten en las protagonistas durante la primavera y el verano.

Cada época del año tiene sus protagonistas, pero lo mismo ocurre en las diferentes zonas geográficas, ya que en cada una hay una serie de plantas que se adaptan mejor que otras. Una planta destacada aporta carácter al diseño del jardín. Incluso pueden enmarcar un rincón, adornan una fachada, pueden tapizar un parterre, decorar un sendero, abrazar una valla o crear un punto de máxima atención en el diseño entre la gran variedad de plantas que existen en la mayoría de los jardines.

Una planta puede convertirse en la protagonista de un jardín simplemente por su situación y su importancia en el conjunto. Sin embargo, puede ser de lo más sencilla, o un árbol en plena floración. Las modas son las encargadas de convertir a una planta en la estrella del jardín, o hacer que se convierta en algo vulgar. Eso es lo que ha ocurrido la buganvilla que tiene una floración agradecida y muy hermosa, pero por su uso excesivo, resultan poco sutiles para ciertos diseños.