MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La colección Avantgarde de Alexander Shorokhoff, uno de los ocho grandes maestros relojeros de Europa, presenta dos novedades para esta Navidad dirigidas a los amantes de los relojes más jóvenes, que no están satisfechos con los productos masivos, ni con las tarifas exageradas.
Avantgarde propone para la Navidad 2011 la hora de la exclusividad asociada a la tarifa más competitiva, sin renunciar nunca a la seña de la marca: 'Obsesión por la artesanía'.
AVANTGARDE REGULATOR CHRONO
La seña de identidad de la línea Avantgarde Regulator Chrono es la separación de la aguja horaria y la aguja del minutero. Los Avantgarde Regulator, con caja de 43,5 milímetros de diámetro, incorporan igualmente dos de las singularidades más llamativas de Alexander Shorokhoff: el movimiento mecánico afinado y decorado por los maestros relojeros de la marca, un calibre 31679 AS y los dos cristales de zafiro en ambas caras.
La línea Avantgarde Regulator propone 4 tonalidades diferentes de esfera para los cronógrafos: plata, beige, gris azulado y negro. Su precio es de 1.280 euros. La personalización de cada pieza puede acentuarse con dos detalles opcionales: el cierre de seguridad de mariposa, disponible por 35 euros, y la correa metálica o "armis", disponible por 250 euros.
AVANTGARDE CHRONO
Los Avantgarde Chrono optan por los diseños más esquemáticos e innovadores, sin renunciar a los elementos identificativos de la Alta Relojería. Estas piezas poderosas, siempre equipadas con caja de acero inoxidable de 43,5 milímetros de diámetro, se caracterizan por sus numeraciones inusuales: 20, 40 y 60, que simbolizan un tiempo nuevo.
Alexander Shorokhoff ha desarrollado dos tipos de cronógrafos: mecánicos y con remonte manual, calibre 31679 AS, para los usuarios fieles a las tradiciones relojeras, y automáticos, calibre 3133 AS, para los amantes de la acción.
Los dos tipos de movimiento se personalizan, unidad por unidad, en los talleres de la marca situados en la localidad alemana de Alzenau, muy cerca de Frankfurt.
Cada una de estas piezas se prueba a lo largo de 100 horas antes de su comercialización, confirmando la minuciosidad de un montaje que exige más de dos jornadas de trabajo a los maestros relojeros.
Los precios de los Avantgarde Chrono se mueven entre los 1.200 euros de las piezas con movimiento mecánico y los 1.800 euros de los modelos automáticos.