MADRID, 22 Dic. (CHANCE) -
Buscando inspiración para Nochevieja, nos hemos quedado sin palabras al ver el lookazo que ha lucido Tamara Falcó hace unos días en la exclusiva fiesta de cumpleaños de uno de los mejores amigos de su marido, Íñigo Onieva.
Un espectacular estilismo con el que la marquesa de Griñón no solo ha presumido de su espectacular figura tras meses de intenso entrenamiento físico -que combina HIIT, cardio, y fuerza con el que, combinado con una alimentación saludable ha perdido más de 5 kilos, como ella misma confesó en una de sus últimas apariciones-, sino también de la elegancia innata que ha heredado de su madre, Isabel Preysler, y que la ha convertido en una de las celebrities mejor vestidas del año.
El absoluto protagonista del estilismo, un sofisticado vestido de seda en color rojo pasión diseñado por Victoria Beckham, de largo por encima de los pies, con escote cruzado en uve -más atrevido de los que suele elegir-, drapeado a la cintura con nudo lateral, y falda con trampantojo de cola frontal gracias a una impecable caída de la tela desde la cadera. Un impresionante vestido que desgraciadamente no está al alcance de todos los bolsillos ya que tiene un precio de 1.150 euros.
Como complementos, Tamara ha escogido unas sandalias doradas de taconazo, pendientes y gargantilla de la joyería 'Páramo Vintage', y un abrigo de paño negro para combatir las bajas temperaturas, completando su look con su media melena suelta y lisa con la raya al medio, y maquillaje natural con labios rosados.
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