MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS - Alba Porras) -
Aunque muchos esperaban una gran sorpresa final, el enlace monegasco finalmente no consiguió enganchar al público y ha pasado desapercibido entre las páginas del colorín de medio mundo. No obstante, ha dejado varias instantáneas que analizamos de la mano de Maria José Navarro, experta en bodas y directora de Bodabook.com.
¿Qué le queda a una boda si le quitas el cariño, la complicidad y en definitiva el espíritu de pareja?. Esa ha sido la gran carencia en un enlace que "no ha sabido enganchar al público". Maria José además señala que la boda también ha sido un fiasco en cuanto a glamour, que era el gran atractivo del evento.
Mientras que en la boda de Guillermo y Catalina se podría definir con el adjetivo de "impecable", la de Mónaco regaló en muchos casos la dejadez por parte de invitados que "prometían" y finalmente defraudaron a los amantes de la moda.
Maria José Navarro ha valorado los trajes que Charlene lució durante sendas celebraciones y mientras el dos piezas de la ceremonia civil no fue la mejor elección, el Armani que lució en durante la misa el pasado sábado era "muy correcto". Con una cola muy lucida y en especial un maquillaje y un recogido precioso, Charlene supo sacar partido a toda su belleza.
No obstante, es evidente que la sudafricana ha sido otro ejemplo de novias que adelgazan demasiado a pocos días del enlace ya que el vestido no le ajustaba bien.
DESILUSIÓN EN LA ALFOMBRA ROJA
El glamour prometía ser uno de los alicientes para este evento y aunque muchos de los invitados tuvieron hasta dos ocasiones para demostrar su 'savoir faire' eligiendo el atuendo idóneo, no se vieron grandes aciertos el fin de semana.
La Princesa Máxima de Holanda fue para Maria José Navarro, de las pocas consiguió ir impecable en todos los eventos. "Es atrevida, arriesga y acierta".
Carolina de Mónaco también iba guapa pero "no entusiasmó" en la ceremonia religiosa. Sin embargo, la civil sí que acertó y Maria José vaticina: "Será un conjunto muy copiado por muchas madrinas".
Tal vez el listón en términos de moda estaba muy alto y "la gente no ha echado el resto" señala la experta.
Inès de La Fressange fue una de las peor vestidas en el enlace puesto que pecó de informal. "Eso no se debe llevar ni en una boda hippie". Un sombrero de paja, sandalias planas y un vestido ancho de picos le han servido para obtener el suspenso más rotundo.
En definitiva, "las novias no van sacarán muchas ideas de esto" puesto que ha sido una boda aburrida y en especial muy falta de química entre los principales protagonistas, los novios, amén de una mejorable cobertura mediática. "Tal y como estaba el listón de Grace Kelly, ha sido una decepción".