MADRID, 7 Mar. (CHANCE) -
Si hay una tradición arraigada en la Familia Real desde hace 300 años, esa es la de venerar a Nuestro Padre Jesús Nazareno en la Basílica del Cristo de Medinaceli situada en la madrileña zona de Las Cortes, y asistir al besapié que se celebra el primer viernes del mes de marzo.
En los últimos años -concretamente en 2020, 2022 y 2023, ya que en 2021 se suspendió por la pandemia del Covid- ha sido la Reina Sofía la que ha representado a la Corona en esta cita tan señalada, a la que la Reina Letizia tan solo acudió en 2004 cuando aún era la prometida del entonces Príncipe de Asturias, y en la que también hemos visto en varias ocasiones al Rey Felipe VI, a Don Juan Carlos, a la infanta Elena e incluso a la infanta Cristina.

En 2024, Don Felipe volvía a cumplir con esta tradición y a besar el pie del Cristo de Medinaceli después de una ausencia de 6 años. Y este viernes, para sorpresa de muchos que esperaban a la Emérita, ha sido el Monarca el que ha hecho su aparición en la Basílica minutos después de las 11.00 de la mañana entre vítores y aplausos a pesar de la lluvia que ha ensombrecido este acto de carácter privado ineludible para la Familia Real.
Portando la medalla de esclavo de honor de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Rey no ha dudado en corresponder el cariño recibido saltándose el protocolo para acercarse a la gente y saludarles con un apretón de manos y una gran sonrisa.
