IBIZA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primogénito de Carolina de Mónaco ha celebrado este fin de semana su 27 cumpleaños rodeado de amigos, pero sin la compañía de su novia. Aunque, sin lugar a dudas, lo mejor del evento ha sido el lugar idílico que el hermano de Carlota ha elegido para soplar las velas: la isla pitiusa.
Andrea Casiraghi llegó a Ibiza el pasado sábado sin su novia Tatiana Santo Domingo. Con su peculiar estilo informal y desaliñado, el hijo de Carlota de Mónaco alquiló un coche en el aeropuerto y se dirigió hacia el puerto de Ibiza Magna, según ha informado '¡Hola!' en declaraciones recogidas por el periódico 'Última Hora'.
Allí le esperaban unos amigos para embarcar en un lujoso y exclusivo yate que puso rumbo directamente a la isla de Formentera, donde comieron en un lujoso restaurante de renombre y se lo pasaron en grande montando en motos de agua.
Al caer la noche, la pandilla al completo regresó para disfrutar de la noche ibicenca. Y es que la presencia de Andrea en la isla pitiusa es muy habitual en los meses de verano, pero como este año Mónaco acogerá el enlace real entre Alberto y Charlene Wittstock, puede que Casiraghi haya adelantado sus vacaciones para no faltar a su cita con Ibiza.
De hecho, precisamente las cálidas aguas del mar Mediterráneo fueron testigo directo de la relación amorosa que nació entre Andrea y la hija del desaparecido multimillonario empresario colombiano Julio Mario Santo Domingo. Sin duda, un lugar único para el hijo de la princesa Carolina.