Esta estación que se caracteriza por el optimismo y la alegría, por el buen tiempo y los días largos. Tu casa debe estar preparada, al igual que tú adecúas tu armario a las temperaturas más cálidas, tu hogar también lo necesita.
Ambiente limpio
Consigue que en tu casa el ambiente sea confortable y sano. La casa necesita respirar por todos sus poros, para que sea posible lo más recomendable es evitar todas las pinturas y aislamientos que no permitan hacerlo.
Por otro lado la purificación diaria del ambiente es imprescindible, hazlo mediante la ventilación, cada mañana y también puedes hacerlo por la tarde, cuando todavía la temperatura en el exterior sea cálida. Para incrementar aún más la purificación te puedes hacer con un aparato de aire que filtran las partículas de éste y le dan buen olor a la casa.
Y para evitar que por la noche se reseque el ambiente puedes utilizar un humidificador, son ideales para respirar bien y conservar en el ambiente el grado perfecto de humedad para que no se resequen las vías respiratorias.
La limpieza es otro requisito imprescindible que no puede faltar en el cambio de la nueva temporada. Aprovecha para hacer una general y recuerda que los ácaros se instalan en cualquier sitio, y a mayor tiempo de acumulación, mayor resistencia presentarán. Utiliza aspiradores de* gran potencia y evita limpiar con plumeros y escobas porque lejos de recoger el polvo sólo lo trasladan a otro sitio.
Decoración de verano
A diferencia del invierno, en el que las casas se presentan abigarradas de* telas, alfombras, mantas y en ocasiones sobrecargadas con el fin de ser más cálidas, en verano se necesita desahogar la vivienda de todos estos elementos en los que los ácaros crecen fácilmente.
Decídete también por tejidos lavables, que puedes meter en la lavadora cada poco tiempo, para que estén siempre desinfectados. Además mantas y colchones son lugares propios en los que los ácaros viven, utiliza mantas acrílicas y fundas de colchón y almohadones antiácaros, además puedes limpiar los colchones con acaricidas, se venden en las farmacias y se aplican directamente en los tejidos o en las lavadoras.
Así mismo despeja todos los objetos que puedan ser innecesarios y en los que se acumulan cantidad de parásitos. Es mejor ser austero en la decoración, en cuanto a las habitaciones infantiles, nada de peluches en está época del año. Una casa sobrecargada de adornos no es otra cosa que un nido de infecciones. Además intenta que los muebles que compres sean de una limpieza sencilla como es pasar un paño húmedo.
Plantas y luz natural
Dar vida a la casa también pasa por fomentar la luz natural en la vivienda, los rayos del sol tienen efectos muy beneficiosos, además actúan como antibacterias. En invierno los ambientes oscuros favorecen el crecimiento de los parásitos por lo que aprovecha la primavera para abrir de par en par las ventanas y que entre la luz.
Respecto a las plantas para el interior puedes colocarlas en lugares como baño, salón, cocina y recibidor. Algunas especies incluso purifican más el ambiente y contribuyen a sanear el aire.
