JOSEFINA BLANCO/EUROPA PRESS
MADRID 22 Jun. (Por Irene Díaz) -
Dispuesto a acabar con los problemas de liquidez que aquejan a la Casa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo lidera un nuevo proyecto de modernización con el que la familia espera rentabilizar su patrimonio en tres nuevas lineas: la organización de eventos dentro de sus propiedades, una marca propia que comercialice sus múltiples productos agrarios y una exposición que muestre parte de su patrimonio, algo en lo que trabaja mano a mano con su ex mujer Genoveva Casanova, madre de sus dos hijos, con la que mantiene una estupenda relación.
- La Casa de Alba siempre ha tenido muy clara su obligación de contribuir al enriquecimiento de España...
- Siempre lo ha hecho, mi madre ha tenido esto siempre muy claro, lo hemos hecho hasta una dimensión que estaba por encima de nuestras posibilidades pero así lo ha querido ella y así lo hemos respetado nosotros, ahora hay que rehacerse y en eso estamos, trabajando duro para que todo salga adelante.
TRES NUEVAS LÍNEAS DE NEGOCIO
- ¿Qué nos puede adelantar de esos nuevos proyectos?
- Tenemos tres proyectos fundamentales: los eventos, una posible exposición y la marca Casa de Alba para todos nuestros productos agrícolas, esas son las tres lineas en las que estamos trabajando ahora mismo.
- ¿Qué van a sacar al mercado?
- Producimos muchas cosas, tenemos una gran diversidad pero empezaremos por la carne, la naranja y el aceite.
SIEMPRE APOYADO POR SU EX- MUJER GENOVEVA CASANOVA
- ¿Qué papel juega Genoveva en este proyecto?
- Genoveva nos está ayudando en el tema de la exposición.
- Ha sido recientemente jurado de los Premios Telva a la Solidaridad, ¿es más importante ahora que nunca apoyar iniciativas solidarias?
- Es igual de importante que siempre, la diferencia es que ahora hay mucha más gente que necesita ayuda. Llevo bastante tiempo colaborando con Telva en este sentido, me pidieron que fuera jurado de sus premios solidarios porque conozco bastante bien y he contribuido a ayudar todo lo que estaba en mi mano a dos ONG's en concreto, la Fundación Pablo Horstmann que está en Kenia, en un hospital y la Fundación Recal, por eso consideré que tenía sentido formar parte de este jurado.
ALMA DE JINETE
- ¿Qué representan para usted los caballos?
- Han sido unos grandes compañeros, me han ayudado en los peores momentos de mi vida. La equitación es una escuela de vida, les debo mucho a los caballos.
- ¿Sus hijos le siguen?
- Mucho, las tres veces al año que paso cinco días seguidos con ellos en vez de disfrutar en la finca o ir a Disneylandia acabamos siempre entre caballos, en el último concurso al que fui en Alemania les tuve a tres grados bajo cero preparando un caballo, no sé si me mienten cuando me dicen que lo pasan genial pero por lo menos me conocen tal y como soy y me entienden.
- ¿Les dejará montar?
- Si me lo piden sí pero no es tan fácil como parece, España no es un país de caballos. La gente se cree que me lo han dado todo hecho pero no ha sido así, me ha costado mucho más abrirme camino por el hecho de tener un palacio detrás. Incluso los entrenadores han llegado a tratarme diferente cuando les he dicho quien soy, he tenido que demostrar que soy uno más, algo que para el resto ya le viene dado.
- ¿La hípica es un deporte de élite?
- No, eso es una etiqueta absurda que nos han puesto en España pero acabaremos con ella, es igual que el boxeo, que parece que todos los que boxean son delincuentes.