MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Es un hombre que de la nada ha conseguido construir un imperio entorno a su imagen y ha logrado alcanzar el éxito rotundo en su carrera futbolística, todo ello conservando una sólida relación con su mujer y creando una gran familia.
Que David Beckham salga en una revista de moda significa éxito asegurado. Por eso, una de las cabeceras de moda masculina de referencia mundial no se la ha jugado y ha aprovechado que el futbolista ha sido una de las figuras protagonistas de la inauguración en los Juegos Olímpicos de Londres.
Aprovechando que su faceta como modelo es tan exitosa como la de futbolista, 'Esquire' ha propuesto a David Beckham para su nuevo número de septiembre. Una edición que muestra a un David transparente que habla de su paternidad y de sus más íntimos deseos.
Su faceta como futbolista probablemente sea recordada por muchos años, y lo cierto es que es este trabajo por el que le gustaría que le recordaran: "Quiero ser recordado en primer lugar como un buen y exitoso futbolista, porque eso es lo que he hecho durante muchos años. Después de eso, ¿quién sabe?".
También no perdió la oportunidad de hablar sobre su faceta como padre y como marido. David Beckham tiene cuatro hijos, tres de ellos chicos. Inevitablemente se piensa en la posibilidad de que alguno de ellos haya heredado la habilidad de su padre, comentario que al futbolista le han planteado más de una vez, pero él lo tiene claro.
"Hay grandes expectativas en el campo de fútbol para los niños. Es diícil para ellos, obviamente", afirma Beckham, "hay mucha presión sobre ellos. La gente piensa automáticamente que si es hijo de Beckham van a controlar a la perfección el balón a los seis años".
Aunque David sabe que ninguno de ellos siente presión alguna por un futuro en el mundo futbolístico y confiesa que ellos se lo toman "con calma".
Su relación con Victoria Beckham es concocida por su solidez, aunque en el pasado se viera manchada por una supuesta infidelidad con una de sus niñeras, pero ese capítulo se nota que está muy enterrado en su vida.
"Tienes que encontrar tiempo para estar con los demás", dice David, "por mucho que nos esforzamos y nos encanta pasar tiempo con nuestros hijos, nuestra única prioridad, nos reservamos un día a la semana para ir a cenar".
Se nota que aunque los años pasen, su matrimonio está más que estable. David Beckham está tan feliz que irradia sensualidad, si no no hay más que verlo.
