Disfruta del jardín en invierno

M. J. Moreno
EP
Actualizado: jueves, 26 noviembre 2009 12:03

El jardín únicamente se cultiva con la llegada del buen tiempo. Sin embargo, esto es un error, ya que hay multitud de plantas específicas del invierno con las que puedes trabajar hasta que comienza el verano. De este modo, los apasionados de la jardinería podéis seguir disfrutando de vuestra afición favorita durante la época más fría del año.

Qué tareas realizar en invierno

En los meses más fríos también hay que cuidar de las plantas. En esta época hay multitud de tareas que puedes realizar para que tus plantas crezcan vigorosas durante el verano y la primavera.

Las plantas y árboles de tu jardín necesitan cuidados diferentes dependiendo de la época del año en la que nos encontremos. Durante el otoño no debes olvidar algunas de estas tareas de mantenimiento. De este modo, en el mes de noviembre, puedes podar y plantar árboles y arbustos caducifolios, ya que es el momento más idóneo. Además, también puedes trasplantar plantas bienales.

En este mes de noviembre en el que ya comienza a hacer más frío a pesar de estar en otoño, también puedes abonar el terreno, ya que las condiciones climáticas y de la tierra favorecen la absorción de los nutrientes. Otra opción es cubrir el césped para evitar que se estropee debido a las primeras heladas de la temporada.

También puedes podar y plantar los rosales para que en primavera el rebrote sea más fuerte y las plantas se encuentren en todo su esplendor. Además, coloca protecciones en los arbustos para que no se estropeen con las primeras heladas, así como las macetas. Es asimismo una buena época para plantar los bulbos con floración primaveral y estival.

Una vez entrado ya el invierno, y durante el mes de diciembre no puedes descuidar tu jardín y tus plantas. Debes tener en cuenta que es la época en la que la mayoría de las plantas están en reposo o dormidas, por lo que es el momento más idóneo para plantar diversas especies. Además, puedes podar los arbustos y árboles caducifolios.

Otra de las tareas que puedes llevar a cabo es la de la limpieza de las plantas, atado de plantas, cortado de raíces de los árboles y del resto de arbustos. También es una buena época para ir preparando el terreno para las plantaciones posteriores. Recuerda que si mantienes este calendario de actividades conseguirás que tu jardín comience el año en un estado excelente.

Plantas otoñales e invernales

Hay numerosas especies que se deben cultivar en los meses más fríos del año. Así, plantas como los Pensamientos o la Flor de Pascua son dos de los ejemplos más claros de plantas otoñales e invernales.

El Pensamiento es una planta muy adecuada para hacer macizos de flores invernales. Su cultivo requiere y necesita una temperatura baja, y aporta un magnífico colorido a los días fríos. Para que crezcan adecuadamente, cada ejemplar debe estar plantado a unos 25 centímetros del otro. Este tipo de flores necesitan suelos ricos con un grado medio de humedad.

La multiplicación del Pensamiento se produce por semillas. Para que ésta fructifique debe hacerse a finales del verano. Sin embargo, esta época puede traer diversas enfermedades, por lo que se deberá tener cuidado ante el ataque de babosas y caracoles. Para combatirlas, lo mejor es que uses hojas de tabaco molidas.

Si aparecen pulgones en las semillas o en los semilleros de los Pensamientos, tendrás que tratarlos con insecticidas sistémicos. Del mismo modo, si los ataca la araña roja tendrás que utilizar acaricidas.

Por otro lado está la Flor de Pascua, una planta que se usa mucho en Navidad como planta de interior. Aparecen en noviembre y suelen durar hasta febrero, convirtiéndose en elementos decorativos de cualquier hogar durante estos meses. Esta planta necesita un suelo fértil y bien drenado. Lo más aconsejable es que se use una mezcla de arena de río o arcilla expandida con el sustrato para evitar el estancamiento del agua.

Para que la Flor de Pascua conserve su color debe estar colocada en un lugar en el que reciba gran cantidad de luz natural. Eso sí, los rayos del sol no pueden dar directamente sobre las hojas ya que podrían dañarlas. Tendrás que regarla poco, lo imprescindible, utilizando un abono líquido una vez por semana durante el periodo vegetativo. Se reproduce mediante esquejes durante la primavera.