El dormitorio, un espacio para la comodidad

Un lugar ideal para el reposo.
EP
Actualizado: jueves, 16 julio 2009 14:39

El dormitorio es, junto al baño, la habitación de la casa en la que nos relajamos, descansamos y recuperamos la energía, por ello la decoración de esta estancia cobra especial relevancia. En un dormitorio tiene que primar, ante todo, la comodidad. Esta se impone en todos los aspectos, tanto en la ropa de cama como en el suelo, la iluminación, la calefacción, el aislamiento de ventanas, etc.

Espacio y luminosidad

Lo esencial es que la estancia se adapte a tu estilo de vida y sea un reflejo de tu bienestar personal. Para conseguirlo resulta imprescindible conocer cómo aprovechar el espacio al máximo y conocer el mejor equipamiento para cada estilo.

A pesar de lo que ideal sería disponer de dormitorios amplios donde crear un auténtico ambiente de descanso, la mayoría de ellos requieren una planificación meticulosa debido a las reducidas dimensiones. Los aliados para conseguir una sensación de amplitud serían los espejos, la iluminación y los muebles multifuncionales.

También tienes que tener en cuenta que los pequeños detalles contribuyen a crear estilo y comodidad. Busque utilidad a los objetos de los que ya dispone o, si quiere dar un cambio espectacular, puede mantener el mobiliario y sustituir la ropa de cama y las cortinas. O si lo prefiere, puede dotar a este espacio de un aire distinto colocando un dosel.

Por otro lado, la iluminación debe ser agradable a la vista. En un dormitorio las luces deber ser lo mas acogedoras, cálidas y tranquilizadoras posibles. No hay que olvidar crear pequeños contrastes con elementos más oscuros, como cortinas o estores: ayudarán a crear mayor profundidad visual.

El color del suelo, determinado en gran medida por el material, favorece el reparto de luz. En él se reflejará muchas veces la luz que entra por las ventanas, por lo que el suelo de poliuretano o la tarima flotante son materiales cuyos acabados pueden potenciar nuestras expectativas.

Complementos abiertos a la funcionalidad

Decorar un dormitorio no consiste únicamente en encontrar la cama perfecta o la que más se acomode a nuestros gustos. Por ello, la misma importancia se le debe dar al resto de elementos y accesorios de la alcoba. Ser capaces de combinarlos en armonía será la clave para que nuestra habitación sea un lugar de descanso.

Si eres de los que acumulan montañas de ropa, deberás ganar algo de espacio extra para tus prendas. Una cómoda te servirá para ello, permitiéndote tenerla siempre a mano.

Para los que leen en la cama, una correcta visibilidad es imprescindible. Un foco de luz indirecto crea un ambiente más íntimo y una mesilla de noche será la encargada de hospedar las lámparas que den claridad a la alcoba.

Si dispones en tu habitación de un rincón que no sabes cómo decorar, un sillón puede ser muy efectivo y un biombo puede, además de rellenar este hueco, servirte de cambiador. Pero si buscas algo más funcional, decántate por una pequeña zona de estudio. Con una simple mesa en la que poder revisar el correo, ordenar papeles o escribir aluna carta, será suficiente.

No sobrecargues el espacio, la alcoba es un lugar de descanso y recogimiento. Evita obstáculos innecesarios que reduzcan la sensación de espacio y libertad de movimiento. Procura crear un triángulo alrededor de la cama por el que poder transitar con comodidad.