Haarlem, la pequeña Ámsterdam

Molino De Adriaan En Haarlem, Holanda
JAVIER CARRIÓN
Europa Press Chance
Actualizado: martes, 21 junio 2011 18:30

MADRID 21 Jun. (Por Javier Carrión) -

Le llaman "la pequeña Ámsterdam" y es sin duda una de las ciudades con más sabor medieval de Holanda. Ese encanto se refleja en su distribución urbana del siglo XVII con numerosos edificios históricos, bellos patios ('hofjes'), jardines y una joya museística: el Museo Teylers, el más antiguo de los Países Bajos.

Situada a unos 20 kilómetros de "la ciudad de los canales", en la desembocadura del río Spaarne en el Mar del Norte, Haarlem dio nombre al famoso barrio neoyorkino, pues no en vano de esta pequeña ciudad salieron cientos de inmigrantes en dirección a la que fue llamada en sus orígenes la 'Nueva Ámsterdam'.

Atrás había quedado su esplendor de los siglos XVII y XVIII que queda reflejado en coqueto casco antiguo presidido por la Plaza Grote Markt. Su edifico principal es la Catedral de San Bavón, de esilo gótico holandés, en cuya construcción se invirtieron 150 años, desde 1400 a 1550.

La iglesia más grande de toda la ciudad guarda en su interior el órgano de Christian Muller (entrada 1,25-2,50 euros) que fue tocado por músicos tan célebres como Mozart o Handel. La pieza es llamativa pues tiene 30 metros de altura y cuenta con más de 5.000 tubos.

En esta bella plaza mayor se encuentran también los Mercados de la Carne y del Pescado, éste último reconvertido en sala de exposiciones; la estatua de Laurens Coster, coinventor de la imprenta; y el Ayuntamiento, edificio gótico del siglo XIV, que fue residencia de los Duques de Holanda.

Pero fuera de este centro neurálgico, la ciudad invita a dar un delicioso paseo sin rumbo fijo por sus canales y puentes levadizos, sus calles repletas de típicas casas holandesas de ladrillo rojo y sobre todo por sus 'hofjes', los antiguos patios que eran fundamentalmente hospicios para ancianas solteras.

Existen veintidós patios, algunos de ellos pertenecen a fundaciones privadas, pero en ellos siguen viviendo mujeres solteras de avanzada edad y se pueden visitar. Uno de ellos sirve también de punto de partida para iniciar el Camino de Santiago.

En el apartado cultural, Haarlem propone dos museos muy interesantes: el primero dedicado a Frans Hals, el gran retratista de la escuela barroca flamenca, que se encuentra en una antigua residencia de ancianos del siglo XVII donde el pintor murió, y el segundo lleva el nombre de Pieter van der Hulst Teyler (1702-1778), un rico comerciante que dejó su valioso legado a la ciudad donde consiguió su fortuna.

En el Museo Teylers, el más antiguo de los Países Bajos, se pueden admirar colecciones de paleontología, minerales, instrumentos científicos históricos, pinturas y dibujos de la edad de oro del la pintura holandesa, pero llama igualmente la atención su arquitectura y su decoración.

Estamos ante una auténtica casa palaciega del siglo XVIII con dos espectaculares bibliotecas -una de ellas en la sorprendente sala oval de la casa (1784), que guardan más de 28.000 volúmenes antiguos de gran valor documental.

Existen muchos objetos llamativos en el museo, pero quizás el que más sorprende es el generador electrostático de Martinus van Marum. Fue en su momento la máquina electrostática más grande del mundo, además del aparato científico más caro de su época, y prueba de su valor es que el propio Napoleón Bonaparte quiso conocer personalmente esta máquina eléctrica revolucionaria.

En la actualidad, el museo es una de las atracciones principales de Haarlem y sus mandatarios han presentado la candidatura del histórico edifico para que forme parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La visita de Haarlem puede terminar en el Molino de Viento De Adriaan, la clásica postal de la ciudad junto al río Spaarne. El primer molino fue construido en 1778, pero de él no quedó nada en 1932 a raíz de un incendio. Setenta años después, el molino fue recuperado para la ciudad y en su interior se explica su historia y su funcionamiento. También se puede subir a la parte más alta del molino desde donde se admira una bella panorámica de Haarlem.

GUÍA PRÁCTICA

- Para llegar:

KLM Royal Dutch Airlines mantiene vuelos diarios a Ámsterdam desde España y a partir de este verano sus pasajeros pueden disfrutar de una nueva clase de negocios en los vuelos europeos. Inf: www.klm.es

- Para dormir:

Hotel Ambassador City Centre. Oude Groenmarkt 20/22. Muy céntrico, junto al a Catedral de San Bavón.

- Para comer:

- Restaurante Zuidam. Scheepsmakersdijk 2a.

- Restaurante Grand Café Nobel. Dirección: Spaarne 36

- Información general: http://www.holland.com/es

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