Martín Giacchetta, entrenador de las estrellas, nos desvela los trucos de una buena rutina de ejercicio

Martín Giacchetta, entrenador de los famosos
Martín Giacchetta, entrenador de los famosos - MARTÍN GIACCHETTA
Publicado: miércoles, 29 enero 2020 16:26

   MADRID, 29 Ene. (CHANCE) -

El ejercicio es una parte muy importante de nuestro día a día, va de la mano con una buena salud y es indispensable para mantenernos en forma. La OMS recomienda realizar un mínimo de 10.000 pasos al día para no caer en el sedentarismo y cuidar nuestra salud, pero caminar no es la única forma de mantenernos activos. El deporte tiene un amplio abanico de posibilidades para todos los gustos, edades y capacidades, solo debemos de encontrar la rama adecuada.

Además, en una sociedad donde prima la apariencia y la vida sana, la figura de los gimnasios se va fortaleciendo cada vez más y más. Y no solo la de los gimnasios, sino la de los entrenadores personales, profesionales del deporte que nos aconsejan de forma personalizada para ayudarnos a cumplir nuestros objetivos. Uno de los entrenadores más famosos a día de hoy es Martín Giacchetta, mejor conocido como el entrenador de los famosos.

Paula Echevarría, David Bustamante, Soraya, Álex González, Hiba Abouk, Cristina Pedroche, Manel Fuentes, Dani Mateo, Romina Belluscio, Guti o Álvaro Morata son algunas de las celebrities que se han puesto en manos de Martín, quien cuenta con más de 20 años de experiencia a sus espaldas, una licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y una especialidad en Nutrición y Dietética, abrió hace cinco años su primer gimnasio, llamado Boutique Gym. Chance ha podido hablar con él sobre los beneficios del deporte, las características de su modelo de negocio y los problemas corporales y de peso a los que se enfrentan las personas adultas. ¡Sigue leyendo!

CH: ¿Qué tiene de especial Boutique Gym? ¿Qué lo diferencia de otros gimnasios?

Martín Giacchetta: El concepto boutique encaja perfectamente en lo que nosotros queremos contar: un gimnasio más exclusivo, más familiar y controlado. No somos un gimnasio abierto en este sentido. Al final, las grandes estructuras tienen un modelo de negocio y las pequeñas otro. Por eso yo quise volver a traer los valores del gimnasio a la actualidad: un monitor sabía quién eras y qué hacías. El gran modelo de negocio que hay ahora, donde hay mucha más gente, es más frío. Te recibe una recepcionista y después entras en el gimnasio donde te manejas con una tabla generalizada que te envían. Para mí, nuestro motor no es el comercio sino ser felices y trasladar esa felicidad a la gente que viene, para cuidarla y entrenarla.

CH: Entonces, ¿todos los gimnasios deberían de ofrecer un entrenamiento adecuado a cada persona sin aumentar el precio base?

MG: Si tu quieres un entrenamiento personal y continuo eso sí que es mas caro y exclusivo, pero, un entrenamiento semipersonalizado debe de ser gratuito siempre. Nosotros tenemos que saber qué le pasa a esa gente y nuestro protocolo de acción incluye hacerle una entrevista por escrito al usuario y después una entrevista en persona, porque a veces la información que recibimos en la primera entrevista no es la verdadera. A partir de ahí empezamos a realizar una tabla de entrenamientos semipersonalizada y gratis. Queremos mimar a la persona desde que llega con lo que realmente necesita, no con lo que cree que necesita y eso en un gimnasio grande es imposible.

CH: ¿Este es un gimnasio exclusivo? ¿Está al alcance de todos?

MG: Para mí este gimnasio no es algo exclusivo. La cosa está en la prioridad que cada uno le de al dinero que se quiera gastar. Están los gimnasios low cost que, entre comillas, te parecen más baratos pero luego te empiezan a cobrar por una tarjetita, por esto, por aquello, por la toalla... y al final te gastas lo mismo. Para una persona que trabaja te gastas lo mismo al mes en un gimnasio que en otro. Yo considero que una persona con un sueldo normal, si prioriza su salud, puede venir aquí perfectamente. Ojo, hay gimnasios carísimos, porque te dan lujo, pero yo el lujo no lo vendo, el lujo no me interesa.

CH: ¿Buscaste convertirte en el entrenador de los famosos?

MG: No lo busqué nunca. Yo soy un entrenador y amo entrenar a la gente, sea quien sea. Pero un día conviví con una chica que se llama Paula Echevarría y de ahí fue David Bustamante y ellos tienen amigos conocidos; entonces, se empieza a abrir un mercado diferente y la prensa me empezó a llamar el entrenador de los famosos, un titular que no me vuelve loco, aunque me encanta serlo. Hay gente fabulosa tanta conocida como no conocida y yo disfruto al trabajar con esas personas. Y les trato como si fuesen personas por encima de todo y por encima de a lo que se dediquen.

CH: Entonces, ¿cómo te defines a ti mismo?

MG: Me defino como un entrenador personal con mucha pasión; me gusta mucho trabajar en lo que hago. Aunque tengo un pequeño gimnasio y hago cosas como salir en la tele o escribir un libro, si me preguntas siempre diré que soy un entrenador personal, por encima de cualquier cosa.

CH: ¿Cómo conseguimos no perder la motivación?

MG: Todo va a en la persona. Un gimnasio puede ser muy divertido si te tratan bien. Cuando tú entras en este gimnasio no sientes que estás en un gimnasio, esa sensación de estar en un lugar agradable ya suma. Luego vienen las personas; cuando alguien te abraza cuando llegas o te pregunta que tal tu día e incluso te dice que hoy no entrenes porque no es tu día, también es muy importante. Somos personas trabajando en un lugar agradable y para mí esa es la clave para empezar a motivar.

CH: ¿Qué opinas de todas las nuevas prácticas en el mundo del deporte?

MG: Empieza a haber muchas modas en el mundo del entrenamiento, cosas que comparto y cosas que son muy comerciales. Comparto la evolución de la actividad física y me encanta y también comparto el entrenamiento básico. Nadie necesita ser un atleta para hacer cosas como andar, correr, mover el músculo... Si a partir de ahí quieres otros entrenamientos, también los tenemos. Pero hay cosas que no me gustan, como el crossfit. Obviamente, porque para mí es algo que puede ser dañino, pero claro, es una moda y es comercial. Entonces está funcionando, pero hace daño a la gente y lo digo desde mi profesionalidad. Para mí es mejor que la gente camine y se mueva, pero claro yo no puedo vetar nada. En este gimnasio el crossfit no se da, porque consideramos que no es lo que la gente necesita. Nosotros tenemos la base y la salud por encima de todo.

CH: A partir de los cuarenta, especialmente después de tener hijos, hombres y mujeres empiezan a preocuparse por su aspecto, que ya no es el mismo de diez años atrás. ¿Qué pueden hacer para mantenerse?

MG: Si quieres mantener el cuerpo solo necesitas entrenar tres veces por semana. Si lo que quieres es cambiar tu cuerpo necesitarás un poco más de tiempo. Para mí lo ideal es cinco o seis veces por semana. Pero no cinco o seis palizas por semana, sino una actividad física, hasta convertirlo en un hábito. Yo quiero que la gente comprenda que no hace falta sufrir en el gimnasio, simplemente hay que estar activo, porque el trabajo y la sociedad nos ha llevado a la comodidad y el confort de estar sentados. Lo que considero es que las personas tenemos que entrenar unos veinte o treinta minutos al día para tener una vida sana y un cuerpo sano. Obvio, que si quieres un cuerpo de diez necesitas entrenar un poco más.

CH: ¿Es esencial que mientras envejecemos hagamos ejercicio?

MG: Vamos cumpliendo años. Muchas veces piensas cómo eras a lo veinte y sientes que ese puntito de grasa está ahí, pero vamos cumpliendo años, nos convertimos en padres, la vida va pasando... Pero, aunque cumplamos años, la calidad de vida tiene que ser excelente, porque si no te cuidas vas a vivir una vida muy triste y ojalá que no sea así, porque los setenta llegan y si no te cuidas un poquito la masa muscular se va perdiendo. No importa si nuestro cuerpo no está como a los veinte, pero si nuestro cuerpo no es capaz de mantenerse y continuar teniendo músculo en vez de grasa a los setenta vas a pasar mucho más por el hospital y vas a tener muchos más problemas. Abrimos el abanico de la mala vida cuando no entrenamos y abrimos el abanico de la buena vida cuando entrenamos. Lo estético da igual.

CH: Dices que lo estético da igual pero, ¿no es el motivo principal por el que se recurre al ejercicio?

MG: No conozco alumno en 20 años que no haya venido por estética. Por salud vienen cuando los manda el médico, pero ellos no lo escogen. Pero la salud es estética y si saludablemente estás bien la estética va acompañada.

CH: Además del ejercicio, ¿qué necesitamos para tener una buena salud?

MG: La alimentación es clave, todo lo que quieras conseguir es a través de ella, el 80%. Nosotros intentamos que la gente sea vegetariana, por lo menos fomentarlo aquí. Nos aseguramos de que coman frutas y verduras y lo ideal sería comer por la noche pollo o pescado. Yo creo que la proteína hay que incluirla a partir de las seis de la tarde, mientras tanto mucha verdura y fruta; también tenemos que quitar harinas y azúcares. Esa es la clave.