No dejes perder ni una hoja

Caída de las hojas en elotoño.
EP
Actualizado: jueves, 10 septiembre 2009 13:00

Durante la primavera y el verano el jardín luce con todo su esplendor, pero con la llegada del otoño, las plantas comienzan a marchitarse y el jardín va perdiendo poco a poco la imagen radiante y llena de vida que acostumbraba a lucir en las dos anteriores estaciones.

Para evitar que año tras año se repita esta situación decántate por los árboles de hoja perenne, son impasibles a los cambios de estación y siguen estando igual de imponentes durante las épocas más frías. Además no perderás intimidad, pues sus hojas seguirán intactas cubriendo la parcela y siempre estarán dispuestos a dar sombra durante los días soleados.

Ventajas de hoja perenne

Este tipo de árboles no se quedan "pelados" durante el invierno, sin embargo eso no quiere decir que no renueven sus hojas, claro que sí lo hacen, pero de una manera más comedida y lo van haciendo poco a poco. Pierden sus hojas de manera simultánea mientras crecen las nuevas. Se calcula que la hoja caduca puede permanecer en estos árboles entre cuatro y catorce años.

Existen árboles que dependiendo del clima en el que se planten se comportan como caducos o como perennes, son los conocidos como "semicaducos o semipersistentes", no son muchos.

Entre las ventajas de este tipo de árboles está la de la permanencia de sus hojas, evitando durante el otoño la caída constante de éstas que inundan patios y jardines y que además de dar trabajo pueden convertirse en peligrosas armas resbaladizas, sobre todo durante los días de lluvia.

Por otro lado, está también la permanencia del jardín tal cual se proyectó, lo que quiere decir que éste no cambia su imagen según los caprichos de las estaciones sino que durante todo el año sigue estando igual.

Tipos de árboles

Dos son los tipos básicos de hoja perenne, la acicular o de aguja de hojas rígidas, delgadas y escamosas típicas de las coníferas y con resina o los de hoja ancha de las plantas angiospermas características de las zonas más cálidas y templadas.

En el caso de los climas templados la mayoría de árboles de hoja perenne son coníferas, como los pinos o los abetos. Las encinas también son árboles perennifolios así como el laurel que incluso se pueden aprovechar sus hojas puntiagudas y con forma de lanza para aromatizar e incluso cocinar.

Madroño, aligustre, naranjo, roble y olivo son algunas especies más de este tipo de árboles, todos son propios de las zonas cálidas y son además de gran belleza lo que les convierte todavía en más decorativos.

Coníferas

Son árboles bastante resistentes y apenas necesitan mantenimiento. Además atraen mucho la mirada por la fuerza que tienen en cuanto a sus formas, texturas y colores. Se utilizan en gran medida como setos y para salvaguardar la intimidad del jardín, tanto por su frondosidad como por la permanencia de su follaje.

Cipreses, pinos y abetos forman parte de esta familia. lo único negativo del pino es las acículas que tiran y la resina que también mancha. Por lo demás, el pino es un árbol imponente que siempre se puede adaptar a cualquier tipo de jardín.

Por su parte, el ciprés es una planta con mucho vigor y también alcanza una importante altura. Así mismo, las mimosas son especies de árboles que tampoco pierden sus hojas aunque en ocasiones pueden amarillear dependiendo de los suelos.

Las palmeras

Son especies excepcionales de gran elegancia y riqueza dependiendo de sus lugares de origen tienen detalles propios. Existen las hojas tipo palmadas y las que tienen forma de pluma. De estas plantas se puede aprovechar todo, sus hojas, su madera, y de algunas sus frutos, dátiles o cocos.