El paraíso está en Formentera

Aguas de color azul turquesa en Formentera.
EP
Actualizado: jueves, 16 julio 2009 12:37

Tierra de rocas calcáreas, bosques de sabinas y pinos, arbustos de romeros y tomillos, chumberas e higueras, lagartijas, arenas blancas y aguas cristalinas. Así es Formentera, uno de los lugares más exóticos de la geografía española. Una isla diferente y poco poblada, que ha conservado su encanto y la que sólo se accede en barco.

Formentera es la isla balear de menor extensión, con 82 kilómetros cuadrados, que forma junto a la vecina Ibiza, las islas Pitiusas, ambas separadas por un canal de 3,6 km. La morfología de la más pequeña de las Pitiusas posee grandes contrastes: al este de la isla, se encuentra la meseta de La Mola, que posee una costa acantilada de 192 metros de altitud y con un majestuoso faro; al oeste, una llanura, presidida por el Puig Guillem. Estos dos puntos están unidos por un brazo de tierra de 3 km de longitud. A pesar de que sólo se puede acceder a Formentera en barco, esta isla recibe miles de visitantes al año, hasta llegar a multiplicar por cinco su población en época estival. No hace falta irse hasta el Caribe para disfrutar de playas paradisíacas, pues estas también se encuentran en Formentera.

HistoriaLa historia de Formentera comenzó entre 1800-1600 a.C, lo que ha dado lugar a numerosos asentamientos fenicios, púnicos y romanos, que han dejado restos arqueológicos en la isla. Posteriormente, durante la ocupación árabe, también se estableció en Formentera una población que dejó evidentes huellas de su paso en forma de aljibes, pozos o restos de construcciones arquitectónicas.

La isla, que a lo largo de su historia ha estado despoblada en varias ocasiones, parece que a principios del siglo XVII comenzó a repoblarse de nuevo y de forma definitiva. En esta época se consolida la historia moderna de Formentera. Posteriormente, dos siglos más tarde, se crearon núcleos urbanos en torno a las iglesias, a pesar de que la mayoría de la población vivía en casas dispersas en el campo.

Pero no es hasta la década de los 60 del siglo XX cuando Formentera empieza ser un punto de referencia turístico, al que acuden visitantes de todos los puntos de Europa.

Los núcleos urbanos: La Savina y San Francesc Xavier

El núcleo urbano de la Savina cobra importancia porque es el único lugar de acceso a la isla, donde se sitúa el puerto. La afluencia del turismo ha provocado que este lugar sufra transformaciones: lo que antes era un amarradero, es ahora un puerto mucho más grande con capacidad para albergar multitud de embarcaciones, que se trasladan a Formentera sobre todo en la época de verano. El núcleo urbano de la Savina ha crecido a la par que su puerto, mediante la construcción de bares, restaurantes y comercios.

A pesar de que el puerto esté en La Savina, el núcleo urbano más importante de Formentera es San Francesc Xavier, considerado como la capital de la isla, donde se encuentra el Ayuntamiento. La plaza del Ayuntamiento cobra especial importancia por ser el lugar de las celebraciones y fiestas populares. Frente a ésta, se encuentra otro edificio de gran importancia en la isla, levantado en el siglo XVIII: la iglesia de San Francisco Javier. Esta es la primera iglesia que se erigió en la isla, que fue levantada como fortaleza para refugiarse de los ataques de los piratas.

La "capital"de Formentera cuenta con un mercado artesanal de gran atractivo y que se instala todas las mañanas del verano. Complementos, artículos de bisutería, ropa y otros productos confeccionados con lana de Formentera, son, entre otras muchas cosas, lo que nos podemos encontrar.

Blancos arenales y aguas cristalinasLo más característico de Formentera son sus playas, de arena blanca y aguas cristalinas. Destacan, entre otras, Illetes, Llevant, Cala Saona y Migjorn. En ellas se puede practicar todo tipo de deportes náuticos -vela, motos de acuáticas, surf, remo...- así como submarinismo o snorkel.

Otro lugar de ineludible visita es Espalmandor, una pequeña isla de 3 kilómetros cuadrados, unida a Formentera por una superficie muy estrecha de arena de 150 m de longitud, que normalmente está cubierta por agua. Siempre que las condiciones lo permitan, se puede cruzar desde Formentera a Espalmandor a pie -el agua no cubre prácticamente- o a nado, aunque es preferible hacerlo a través de una pequeña embarcación. Otro de los reclamos de esta pequeña isla, además de una cala preciosa situada en el sur, es la laguna fangosa, donde los visitantes se embadurnan con sus barros naturales, muy beneficiosos para la piel.

GUÍA PRÁCTICA

Dónde dormir:

Hotel Cala Saona. Situado en una de las calas más atractivas de Formentera. Tlf.: 971 32 20 30. www.hotelcalasaona.comHotel Riu La Mola. Situado en la primera línea de Playa Migjorn, s/n.

Tlf.: 971 32 70 00. www.hotel.lamola@riu.com

Alquiler coches, motos y bicicletas: Formotor. Tlf.: 971 32 70 48

Submarinismo: ORCASUB: www.orcasub.com