Los pies, esos grandes olvidados

Por: M. J. Moreno

Los pies son una de las partes que más sufren con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, puesto que se pasan la mayor parte del día tapados. Además pasan por un tremendo desgaste diario, debido a que soportan el peso de nuestro cuerpo durante todo el día. Grandes olvidados... marcan y mucho la diferencia entre la imagen de quien los cuida y quien no.

Haz que luzcan en la época estival

Lo conveniente es hacernos una buena pedicura antes de adentrarnos completamente en el verano, porque durante el invierno los hemos tenido guardados y seguramente no les hemos prestado la atención que se merecían. Ahora que ha llegado el momento de lucirlos necesitaremos una pedicura para que nuestras sandalias luzcan con la mayor elegancia posible.

¿Cómo hacerla?

No siempre es necesario ir a un especialista para que nos solucione la vida, una pedicura casera puede obrar milagros si sabemos cómo hacerla: el primer paso consistirá en meter los pies en agua tibia, para que se ablande la piel, añadiendo unas gotitas de limón y bicarbonato y dejándolos en remojo durante 20 minutos. Tras esto frotaremos los pies con un exfoliante, que eliminará la piel muerta. Si tenemos muchas durezas lo ideal será usar una piedra pómez, secarlos e hidratarlos con una buena crema humectante.

Tras esto hay que cortar las uñas, siempre teniendo en cuenta que no debemos pasarnos con la tijera y que a la hora de darles forma con la lima tendremos que hacerlo con un movimiento que va desde los extremos de las uñas hasta el centro. El modelador de cutícula empujará las mismas hacia atrás y con eso y un poco de esmalte estaremos listas para salir a la calle.

Hongos: tus archienemigos en piscinas y baños públicos

El calor y la humedad del ambiente en piscinas y baños públicos son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de los temidos hongos. Estos provocan picazón y ardor, especialmente en aquellos que practican deporte, de ahí el nombre de "pie de atleta" para hacer referencia a la micosis producida en esta zona.

Para no contagiarnos, he aquí algunos consejos:

Evitar calzado de goma.

Utilizar chanclas en piscinas, playas y baños públicos.

Secar bien los pies, incluida la zona interdigital (entre los dedos).

No compartir calzado deportivo.

¡Cuidado con las sandalias!

Los expertos recomiendan tener precaución con el uso de sandalias en verano, puesto que la principal característica de este calzado es que suele ir mal sujeto al pie, lo que puede provocarnos lesiones y grietas. Éstas se pueden infectar al estar en contacto con la suciedad o con el aire y, en el caso de personas diabéticas, la herida puede provocar una úlcera.

Otro de los problemas asociados al uso de sandalias son los "dedos en garra". Cuando el pie está menos sujeto los dedos realizan un sobreesfuerzo para sujetarse a la sandalia, lo que deriva finalmente en esta lesión. Por esto deberemos prestar especial atención a que el calzado que elijamos ofrezca a nuestros pies una buena sujeción.

Ejercita tus pies en la playa

El mejor tratamiento y quizá el más divertido y descansado es andar descalzo sobre la arena de la playa, ya que caminar junto a las olas del mar es un magnífico masaje para los pies. Si no nos podemos ir de vacaciones este verano... también podemos conformarnos con el césped o el suelo de casa, aunque obviamente no sea lo mismo.