Poner las jardineras a punto

Jardineras a punto.
EP
Actualizado: jueves, 17 diciembre 2009 12:23

El cambio de temperatura, que va bajando poco a poco, la llegada de la lluvia con el consiguiente aumento de la humedad, y la progresiva desaparición del sol marcan que definitivamente diciembre ha entrado con fuerza y es el momento de plantar rosales, bulbos de primavera: tulipanes, narcisos, jacintos .... y arbustos de hoja caduca.

Estas plantas enraízan mejor si se plantan durante esta época del año, desde los meses de otoño hasta antes de que llegue el invierno, así que no hay que demorarlo más, ya es hora de preparar las jardineras para la nueva temporada.

Jardineras con varios tipos de bulbos

Para obtener una jardinera repleta de bulbos de diferentes familias hay que tener en cuenta el tamaño del bulbo así como la abundancia de flores que se deseen tener en la jardinera.

Como término medio debe dejarse entre planta y planta un espacio del doble del tamaño que ocupe el bulbo, pero esta distancia puede reducirse a la mitad se desea tener un recipiente lleno de flores. El principal motivo por el que no conviene que estén muy cerca unos de otros es porque el bulbo necesita un mínimo de espacio para mantener su estructura uniforme y no adquirir un aspecto irregular.

Hay que contar con que cada año que pasa, el bulbo aumenta de tamaño y, si no se dispone del suficiente espacio, la calidad en la floración no será la misma. La distancia ideal entre bulbos tiene que ser igual a la profundidad que deben ser plantados, es de vital importancia para un desarrollo correcto.

Cuidados necesarios

Una vez seleccionado el lugar donde se va a plantar hay que cavar un agujero algo más amplio que la anchura del bulbo. Disponer una fina capa de grava en el fondo, a fin de ofrecer a la futura planta un buen drenaje, repartir algo de abono y a continuación colocar el bulbo en posición vertical, cubriéndolo de nuevo con abono sin apelmazarlo en exceso. Finalmente se regará en abundancia manteniendo la tierra húmeda hasta que aflore el tallo.

Y cuando las flores se marchitan...

Tras el marchitamiento de las flores los tallos comienzan a secarse, el bulbo almacena productos de reserva a fin de soportar el invierno y tener alimento disponible. Es importante para que se sequen por completo, suprimiendo el riego en su totalidad.

Una vez conseguido el secado desentierra los bulbos limpiando la tierra que los cubre. Retira las hojas ya inservibles y corta la parte del tallo seca y las raíces de la parte inferior.

Almacénelos en una caja de cartón o madera en un lugar seco y fresco, no apilando más de dos bulbos en la misma caja. Un buen consejo es mantenerlos siempre envueltos en papel de periódico o en la misma tierra donde crecieron, no olvidando etiquetar todo lo almacenado para facilitar su posterior selección para próximas temporadas.

Plantar rosales

A diferencia de los bulbos, los rosales es recomendable no plantarlos en lugares en los que anteriormente ya ha habido otros plantados. Otra diferencia es la del tipo de suelo que necesitan, los bulbos requieren suelos ricos en buen drenaje y mucho sol, sin embargo los rosales no son muy exigentes en cuanto a los suelos, eso sí siempre y cuando no tengan demasiada cal.

Respecto al sol, sí es fundamental que estén en un sitio en el que reciban la luz del sol, pero tampoco la exposición directa es buena. Lo ideal es entre unas cinco o seis horas al día. Para que las flores no se marchiten rápidamente es preferible que donde estén situadas las temperaturas no superen los 25º, si no el color de los pétalos empieza a palidecer.

Cualquier maceta de plástico puede ser un buen sitio donde plantar los rosales, si además tu elección ha sido plantar un rosal de pie alto (pequeños arbolitos con copa) sería muy adecuado colocar junto a éste una rama a modo de tutor, para ir corrigiendo la manera que vaya creciendo.