MADRID 20 Dic. (OTR/PRESS) -
Caso cerrado. Los investigadores Tomás Sóller y Eva Hernández, o lo que es lo mismo, Eduardo Noriega y Celia Freijeiro, dieron caza la semana pasada a su escurridizo asesino en serie y con ello finalizaron su participación en 'Homicidios'. Telecinco no ha renovado la ficción.
La actriz gallega ha sido precisamente la encargada de confirmar en su cuenta de Twitter que la producción de Big Bang Media no tendrá una segunda temporada después de que fuera relegada a la franja del late night por sus discretos datos de audiencia.
"Agradezco enormemente vuestro cariño y apoyo, pero lamento comunicaros que no habrá segunda temporada. Gracias una vez más", ha anunciado en la red social Celia Freijeiro, que interpretaba a una inspectora de Policía al estilo tradicional.
'Homicidios' saltó en septiembre a la cadena de Mediaset con muy buenos registros, pero poco a poco se ha ido desinflando durante sus trece semanas de emisión hasta marcar mínimo en su despedida con 1,6 millones de seguidores y un 9,4% de cuota de pantalla.
Telecinco ha seguido diferentes estrategias para mantener a flote su gran apuesta de ficción, como, por ejemplo, retrasar media hora el inicio de la serie, lo que provocó la crítica del propio Eduardo Noriega, que precisamente debutó en televisión gracias a ella.
El actor, que daba vida a un intuitivo psicólogo, acusó incluso a la cadena en su cuenta de Twitter de "tácticas poco respetuosas con los espectadores" tras intentar quitar hierro al asunto bromeando primero con que "deben de tener mal la hora los de Telecinco".
La serie narraba la historia de los miembros de una unidad de la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional dirigida por Eva Hernández que, con la ayuda de Tomás Sóller, un psicólogo especializado en Patologías de la Conducta, resuelven complicados crímenes.
Sin embargo, Eva y Sóller eran los símbolos de dos visiones diferentes, aunque complementarias, de resolver un mismo caso: ella encarna la investigación tradicional de la policía, basada en el análisis de pruebas físicas y la declaración de testigos y acusados, mientras que él prefiere la investigación intuitiva basada en el profundo conocimiento del comportamiento del ser humano.
Los dos compañeros trabajaban en un equipo multidisciplinar supervisado por un comisario de la vieja escuela, Andrés Ramos (Mariano Venancio) e integrado por un astuto subinspector curtido en la Brigada de Estupefacientes, Alonso Izquierdo (Carlos García).
El equipo también contaba con un disciplinado subinspector que se movía como pez en el agua en la Brigada de Homicidios, Pablo Montero (Enrique Berrendero), una subinspectora novata recién llegada a la unidad, María Losada (Vicky Luengo) y una sarcástica forense que adora su trabajo, Susana Rota (Mariam Aguilera).
Además, la ficción tenía otros personajes fijos como Lorenzo Santamaría (Mingo Ràfols), inspector jefe antagonista de Eva, Carlos García-Aranda (Miguel de Miguel), un juez honesto y políticamente correcto, Helena Cuevas (Esmeralda Moya), una atractiva camarera, y Patricia Vega (Rocío Muñoz), una ambiciosa periodista de un diario nacional.