José Luis Gil: "Estar en dos proyectos a la vez es muy complicado y cansado"

El Actor José Luis Gil
BEATRIZ VELASCO/EP
Actualizado: miércoles, 5 octubre 2011 15:19

MADRID, 5 Oct. (Por Noelia Gala) -

José Luis Gil saltó a la fama televisiva tras interpretar a Juan Cuesta, el presidente de la comunidad de la popular serie 'Aquí no hay quien viva'. Pero este no era el comienzo de su carrera, la cual gozaba ya de un gran currículo como actor de doblaje, prestando su voz a actores como Hugh Grant, Woody Harrelson o Tom Hanks.

Sin embargo, la andadura de este polifacético actor no queda ahí, y también le gusta emprender proyectos teatrales. Pese a tantas facetas, no tiene preferencias, y asegura que es el proyecto, y no el medio, lo que le lleva a decidir qué hacer.

Ahora se encuentra compaginando su faceta televisiva y actoral. Por un lado, continúa con la popular serie 'La que se avecina', y por el otro, ha regresado con una nueva temporada de la exitosa obra 'Fuga'. En 'Fuga' interpreta a un político corrupto que lo pierde todo y quiere suicidarse, pero las circunstancias de la vida le mostrarán cosas que desconocía. Una obra en la que nada es lo que parece, y en la que el trepidante ritmo de la comedia se gana al espectador. En ella, comparte de nuevo cartel con Amparo Larrañaga, a quién conoció gracias a la obra 'Ser o no ser', y con quien le encantaría que hubiera una tercera.

- ¿Cómo llevas este regreso de 'Fuga'?

- Muy bien, estamos encantados.

- ¿Has tenido tiempo de coger fuerzas?

- No mucho. Porque cuando terminamos aquí, a mi todavía me quedaba por grabar un capítulo de la temporada pasada de la serie. Terminé un poquito más tarde. En el mes de Julio estuve yendo y viniendo, un poquito de vacaciones, picoteando días por ahí. Como durante la temporada estoy haciendo las dos cosas, pues no puedo hacer nada. Así que me dediqué a algún compromiso que tenía por ahí.

- ¿Qué tal se lleva lo de compaginar dos cosas a la vez?

- Bien. Físicamente es muy complicado, es muy cansado. Pero bueno, hasta ahora no me he organizado mal. Sobre todo mentalmente. Pero bien, lo que me salva es que estoy metido en dos cosas que me gustan mucho. Cuando voy a grabar me gusta mucho la serie que estoy haciendo, estoy con una gente con la que ya nos conocemos mucho y disfrutamos mucho. Y en 'Fuga' estoy encantado. Lo malo sería que estuviera haciendo dos cosas que no me gustaran.

- ¿Es complicado desconectar de un personaje a otro?

- A veces yo lo pienso también... pero una cosa me oxigena de la otra. Son códigos distintos. Aunque todo es trabajo, es distinto. El cerebro tiene que estar muy alerta.

- ¿Cómo es tu personaje en 'Fuga'?

- Mi personaje en 'Fuga' es un personaje que sufre mucho. Es un perdedor. Es un político corrupto al que han pillado en la corrupción. Le han construido un chalet y no le han cobrado a cambio de unos trabajos. Es un caso de corrupción que destapa un periodista con el que se ha ido su mujer. Entonces está solo, dimitido, que eso es lo peor para un político. En el arranque está pensando en suicidarse. Pero antes de pegarse un tiro decide llamar a una prostituta como última gran locura de su vida. Antes suena el timbre y entra una vendedora de la compañía del gas y se da cuenta de que es un soplo de aire fresco de la realidad, de la que los políticos parece que se van. Cuando llevan ejerciendo la política un tiempo la calle es una cosa y lo que ellos piensan y dicen es otra. Yo creo que es una falta de realidad, de estar en la calle viviendo y escuchando los problemas de la gente. Y eso le deja muy tocado, incluso se enamora de ella. Luego aparece la prostituta a la que ha llamado, que ya ni se acordaba de ella... Todo parece ser de una manera y luego no es...

- Un personaje que tiene tantos vuelcos... ¿te ha costado construirlo?

- No demasiado. Es un personaje que está bastante claro. Está muy claro cuando está en el límite, cuándo se enamora, lo que hace por amor... Es bastante claro. Es una función de hora y media muy trepidante. Eso es a base de ensayos. El ritmo tiene que ser el que es. Llega un momento en el que todo fluye. Pero es como cualquier otra cosa, es un trabajo de hacerlo una y otra vez hasta que notas que no dependes tanto del personaje. Es una pura lógica de lo que es el teatro. Es un diálogo constante, y para dominarlo están los diálogos. Pero como personaje en sí aparentemente no presenta ninguna dificultad. Lo que es enrevesado es la trama.

- Entre el doblaje, la televisión o el teatro, ¿con qué te quedas?

- Yo con cualquier cosa que esté bien.

- Entonces, es más por el proyecto que por el medio...

- Hombre, por supuesto. Incluso el doblaje que a veces es un trabajo, no solamente anónimo, sino tremendamente duro, de estar encerrado en una sala muy concentrado en un trabajo muchas horas. Pues también cuando es un personaje que me gusta, merece la pena. Y ahora que hago poco lo disfruto mucho. Escucho varias veces al original para poder estar a su altura, aunque a veces es imposible. Yo lo disfruto ahora mucho más que cuando estaba en el día a día de actor de doblaje.

- ¿Crees que el éxito de 'Fuga' se puede deber a los tiempos que corren?

- No, no lo creo. Yo creo que la obra desde el principio, porque se ha enfocado bien, porque el cartel es sugerente, por los actores... hay muchas cosas que cuando la obra no se ha estrenado estás jugando con unos elementos que dan resultado según si has acertado o no. Y en esta parece ser que todo ha funcionado desde el principio, a la gente le ha parecido interesante ir a pasar un buen rato con nosotros, y no han salido decepcionados. Cuando ya están en el teatro nuestro objetivo no es que no salgan decepcionados, sino que salgan con ganas no sé si de verla otra vez, pero sí de decirles a sus amigos que vengan a verla. Parece que el público lo ha recibido honestamente, no queremos ir más allá, pero tampoco menos. Es una producción fantástica con unos actores que están entregados a su trabajo. Hemos sido honestos, y creo que eso el público lo ve. Y lo pasan bien, porque es una comedia trepidante. Y también entre nosotros hay muy buena química, somos cinco actores que nos entendemos muy bien, y digamos que no puede haber así una función mala.

- ¿Y qué tal la química en especial con Amparo Larrañaga?

- Pues hicimos 'Ser o no ser' antes de 'Fuga', y no nos conocíamos de antes porque no habíamos trabajado nunca juntos, y fue estupendo. En 'Ser o no ser' hacíamos de marido y mujer, pero en el escenario coincidíamos pocos ratos. Ella su parte mayor la tenía con otros actores, y yo también, pero ya intuíamos que nos gustaba mucho trabajar juntos. Y ya en este proyecto, a mi no se me ocurre nadie mejor para estar en el escenario. Es una maravillosa actriz de la que puedes aprender muchísimo, y como persona es absolutamente un encanto. No me planteo más. Ojalá haya una tercera.