MADRID 24 May. (Por Marta Fernández) -
Óscar Jaenada ha realizado una de su primeras incursiones televisivas entre piratas, esta vez de la mano de la serie que estrenó en mayo Telecinco, 'Piratas'. En ella se metía en la piel de un canalla, embaucador y descarado miembro de la nobleza venido a menos, Álvaro Mondego.
Duelos a espada se sucedieron, para los que tuvo que trabajar duro con su maestro de armas. De esta nueva faceta Óscar cree que ha sido muy importante a la hora de desarrollar su personaje, ya que trabajarla le permitió más libertad a la hora de afrontar texto, asegurando que es algo que le ha gustado mucho.
Desde que hace unos años llevara a cabo, tal y como él describe, una 'huida artística' a Hollywood, no para de trabajar. Con tres películas pendientes de estreno, una más en la parrilla junto a Al Pacino y Gael García Bernal, y el proyecto del film sobre Cantinflas, personaje que ya lleva tiempo preparando. Y no duda al afirmar que sus proyectos favoritos siempre son en este género o en el teatro.
- Estás en los dos bandos, en el de la película 'Piratas del Caribe 4' y en 'Piratas' la serie, si hicieras una pequeña comparación...
- Las comparaciones son evidentes, no hace falta que las diga. Supongo que lo que es abordar una serie de este calibre, con estas necesidades a la hora de producción, de actores, a nivel artístico, ya sea de las cámaras, los decoradores y todo, es realmente difícil, hay que juntar a mucha gente para poder desarrollar el producto que Carlos Portela tenía en su cabeza, y que no era fácil de desarrollar. Es cierto que en ambos sitios son piratas, y sí, habrá cosas, como lo de buscar un tesoro y esas cosas que hacen siempre los piratas. Pero dentro de las historias de piratas hay muchas y no todas son iguales, cada una tiene su cosa. Esto era televisión e hicimos un proyecto de piratas para televisión. Si hay que compararlo con otras cosas, no tengo ni idea.
- ¿Qué te atrajo de esta serie?
- Que le guste a la gente o no es lo que menos me planteé. Lo que sí que quería es que hubiera los medios necesarios para poder hacer esto como queríamos hacerlo, que luego no se produjera vacío, que hubiera mucha ilusión y luego pocos medios. Eso es lo que me preocupaba a la hora de afrontar una serie de este calibre. Es muy difícil llegar a construir el siglo XVIII, los piratas, los barcos, todas las historias... si todo eso está.
- ¿Cuáles son las claves de tu personaje?
- Álvaro Mondego no tiene ninguna intención de ser pirata, ninguna. Pero bueno, sus deseos y su locura son los que le llevan a meterse ahí, pero no porque quiera ser pirata ni nada de eso, al revés. Poco a poco se va viendo que acaba casi siendo uno de ellos pero no por voluntad propia.
- ¿Cómo es Álvaro Mondego?
- Hay que partir de que no es pirata. Él se encuentra en su pueblo muy feliz con su vida, yendo de cama en cama, disfrutando de las mujeres. Hasta que varios pleitos le hacen tener un deber con la sociedad, y ese deber es la lucha contra los piratas. Su manera de enfrentarse a esa lucha contra los piratas es muy especial.
- ¿Qué tal con las espadas?
- Durante un mes o dos meses estuvimos trabajando con las espadas. Cada uno con la suya, y según la coreografías había que ensayar con unas o con otras. Fue un trabajo en el que nuestro maestro de armas que se volcó con nosotros, que estuvimos a veces hasta la una de la madrugada desde las diez de la mañana ensayando. Y yo creo que es algo también que como actores nos gusta muchísimo, nos gusta el poder tener una técnica nueva, el poder trabajar con eso, el poder hacer una coreografía que es como un baile, y si tienes todo eso, todo tiene una sincronía brutal, puedes incluso jugar un poquito y al final llegas. Y eso a la hora de tener un texto y unas acciones, cuanto más preparado lleves eso, mucha más libertad a la hora de afrontar el texto o a la hora de improvisar. Yo creo que ha sido muy importante el trabajo de armas.
- ¿Cómo fue la química con Pilar Rubio?
- A lo largo de la serie se vio también. Sí que es verdad que el personaje de Pilar tiene unos referentes que son muy poco femeninos, y yo creo que el personaje de Mondego tiene unos referentes que son muy femeninos. Y esa unión de una mujer que va de hombre, y un hombre que quiere ir de muy sensible, hace que descoloquen.
- Tienes mucho cine por estrenar, un proyecto de Cantinflas en el aire, y más cosas...
- Pues sí, tengo que estrenar tres películas creo. Lo de Cantinflas sonó muy fuerte, porque encontrar el personaje que iba a interpretar a Cantinflas ya supuso un boom. Están en ello, no es fácil hacer un producto así, porque hay muchísima gente interesada en su historia. Pero vamos, yo como actor llevo preparando el personaje un año y medio. Hablé con su hijo hace poco, y dijo que ya no va a seguir con el proyecto hasta que la cosa no funcione más claramente. Yo sigo con mi vida, sigo con mis trabajos, tengo que estrenar 'The Cold Light of Day', 'Piratas del Caribe' y otra más, que espero que se estrene pronto. Y luego ya como todos los actores, aquí y allá buscando.
- También tenías otro proyecto entre manos con Al Pacino y Gael García Bernal...
- Sí, eso lo empezamos en septiembre a rodar, 'Hands of Stone'. Trabajan Gael García Bernal, Al Pacino, Andy García, y está cerrándose el fichaje de Jessica Alba.
- Hay actores que se han ido porque dicen que aquí no hay trabajo, ¿cómo ves el tema?
- Esto creo que ha pasado siempre, no creo que sea algo nuevo. Yo me vine a Madrid también por la misma razón, si no me hubiera quedado en Barcelona la mar de a gusto. Yo creo que también el actor tiene que ir buscando donde está su medio. En este caso pues bueno, hace una serie de años que me fui para allá, pero no como un salto a Hollywood, siempre lo he dicho, sino como una huida artística de España, como le pasa a muchos científicos y a mucha gente. Aquí se están valorando otras cosas quizás, y yo pretendo otras cosas, no lo sé. Yo en mi carrera he creído muy oportuno el abrir campo. Había trabajado ya en Europa, en Sudamérica, y quería Estados Unidos, no con más ganas que a otro lado. No estoy buscando hacer buen cine, porque creo que el buen cine lo hacemos aquí.
- ¿Ves tu futuro en la televisión?
- Por ahora la televisión es pasado, lo que he hecho con ellos ya lo he hecho. Que luego tengamos que hacer más o no, ya se verá, pero mi presente siempre ha sido la interpretación. Siempre me ha gustado más el cine y el teatro, porque creo que no está supeditado a lo que opine la gente, sino a lo que tú quieres contar.
- ¿Te ves algún día con un Oscar o con una estrella?
- Si me dan un Oscar o una Estrella, evidentemente no lo voy a rechazar. Pero no es mi meta ni mucho menos, mi meta es hacer cine con mi gente y con mi pueblo, que es con los que creo que yo he aprendido y con los que más puedo ofrecer. Pero si me lo dan lo cojo.
- ¿Qué papel te gustaría interpretar en el cine?
- Me encantaría poder interpretar a Dalí pero creo que ese guión lo tendré que desarrollar yo algún día.
- ¿Por qué te incomoda tanto ser reconocido por la calle?
- Yo conozco a gente que disfruta con la popularidad y a mí también me gustaría ser así porque viviría mucho más tranquilo, pero soy incapaz de soportar eso. Tuve un shock en el metro de Barcelona por un acoso de un grupo de personas y me di cuenta de que eso no podía soportarlo. Y me encanta el mundo del espectáculo. Pero el cine no tiene ese impacto que tiene la televisión.
- ¿Con quién te gustaría trabajar dentro del cine español?
- Soy un amante del cine social, de crítica, el cine que te enseña algo. Me gustan las historias de gente que supera una situación crítica de la vida porque eso puede enseñar al resto. Me gusta ver que no existe solo tu vida y que hay otras formas de ver las cosas. Yo no voy al cine a pasarlo bien, voy cuando estoy mal y necesito ver algo que me haga pensar. Me encantaría trabajar con Almodóvar, Medem o Fernando León