Llamaradas solares amenazan la habitabilidad cerca de enanas rojas

Ilustración de una enana roja orbitada por un exoplaneta
NASA/ESA/G. BACON (STSCI)
Actualizado: martes, 6 junio 2017 18:10

   MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Las estrellas enanas rojas, menos energéticas que el Sol pero también las más comunes en la galaxia, se han convertido en objetivo preferente para buscar mundos habitables tras el caso TRAPPIST-1.

   Sin embargo, un análisis de diez años de observaciones ultravioleta por la nave GALEX (Galaxy Evolution Explorer) de la NASA, ha revelado que intensas llamaradas son comunes en este tipo de estrellas, detectadas en forma de aumento de brillo en estas estrellas. Como la zona habitable es más próxima a las mismas que en el caso del Sol, dado su menor nivel de energía, la posibilidad de que las erupciones estelares afecten a mundos supuestamente habitables es mayor.

   Las llamaradas emiten radiación a través de una amplia franja de longitudes de onda, con una fracción significativa de su energía total liberada en las bandas ultravioleta donde GALEX observó. Al mismo tiempo, las enanas rojas de las que surgen las llamaradas son relativamente oscuras en el ultravioleta. Este contraste, combinado con la sensibilidad de los detectores GALEX a los cambios rápidos, permitió al equipo medir eventos con menos energía total que muchas llamaradas previamente detectadas. Esto es importante porque, aunque individualmente menos enérgico y por lo tanto menos hostil a la vida, pequeñas llamaradas podrían ser mucho más frecuentes y sumar con el tiempo para crear un ambiente inhospitalario.

   "¿Y si los planetas están constantemente bañados por estas pequeñas, pero aún significativas, bengalas?", se preguntó Scott Fleming del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (STScI) en Baltimore. "Podría haber un efecto acumulativo".

   Para detectar y medir con precisión estas llamaradas, el equipo tuvo que analizar los datos en intervalos de tiempo muy cortos. De las imágenes con tiempos de exposición de casi media hora, el equipo fue capaz de revelar las variaciones estelares durando sólo unos segundos.

   "Hemos hallado destellos enanos en toda la gama que esperábamos que GALEX fuera sensible, desde pequeñas bengalas que duran unos segundos hasta monstruos que hacen una estrella cientos de veces más brillante durante unos minutos", dijo en un comunicado Chase Million, de Million Concepts en State College, Pensilvania.

   Las llamaradas detectadas por GALEX son similares en resistencia a las producidas por nuestro propio sol. Sin embargo, debido a que un planeta tendría que orbitar mucho más cerca de una estrella enana roja y fría para mantener una temperatura amigable con la vida tal como la conocemos, tales planetas estarían sometidos a más energía de una llamarada que la Tierra.

   Grandes llamaradas pueden quitar la atmósfera de un planeta. La luz ultravioleta fuerte de las llamaradas que penetra la superficie de un planeta podría dañar los organismos o prevenir la vida.

   Estos resultados fueron presentados en una conferencia de prensa en una reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Austin, Texas, informa la NASA.