Un segundo 'Ricitos de oro' determina si un mundo es habitable

Temperatura del planeta
MICHAEL S. HELFENBEIN/YALE UNIVERSITY
Actualizado: lunes, 22 agosto 2016 10:57

MADRID 22, (EUROPA PRESS)

   La búsqueda de mundos habitables necesita hacer espacio para un segundo "Ricitos de oro" relacionado con la temperatura interna del planeta, según un investigador de la Universidad de Yale.

   Durante décadas se ha pensado que el factor clave en la determinación de si un planeta puede albergar vida e la distancia que le separa de su sol. En nuestro sistema solar, por ejemplo, Venus está demasiado cerca del Sol y Marte demasiado lejos, la Tierra es el único planeta a la distancia correcta para que haya agua líquida. Esa distancia es lo que los científicos denominan la "zona habitable", o la "Zona Ricitos de Oro".

   También se ha pensado que hay planetas capaces de autorregular su temperatura interna a través de la convección del manto --el desplazamiento de rocas subterráneas causado por el calentamiento y la refrigeración internas. Un planeta podría en principio ser demasiado frío o demasiado caliente, pero podría eventualmente instalarse en la temperatura adecuada.

   Un nuevo estudio, publicado en la revista Science Advances, sugiere que el simple hecho de estar en la zona habitable no es suficiente para sostener la vida. Un planeta debe comenzar con una temperatura interna correcta para ese fin.

   "Si se tienen en cuenta todos los datos científicos sobre cómo la Tierra ha evolucionado en los últimos miles de millones de años y tratar de hacer sentido de ellos, la convección del manto se muestra indiferente a la temperatura interna", dijo Jun Korenaga, autor de del estudio y profesor de la geología y geofísica en la Universidad de Yale. Korenaga presenta un marco teórico general que explica el grado de autorregulación prevista para la convección del manto y sugiere que la autorregulación es poco probable en planetas similares a la Tierra.

   "La falta de mecanismo autorregulador tiene implicaciones enormes para la habitabilidad planetaria", dijo Korenaga. "Los estudios sobre la formación planetaria sugieren que planetas como la Tierra se forman por múltiples impactos gigantes, y el resultado de este proceso aleatorio resulta muy diverso."

   Tal diversidad de tamaño y la temperatura interna no obstaculizaría la evolución planetaria si hubiera autorregulación en la convección del manto, dijo Korenaga. "Lo que damos por sentado en este planeta, como los océanos y continentes, no existirían si la temperatura interna de la Tierra no se hubiera mantenido en un rango definido, y esto significa que el comienzo de la historia de la Tierra no puede ser demasiado caliente o demasiado frío".