La Asociación de Promotores pide "políticas de estímulo" para disminuir el paro y reducir el déficit fiscal en España

VALENCIA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Promotores Inmobiliarios y Agentes Urbanizadores de Valencia pidió hoy "políticas de estímulo para el sector inmobiliario como solución para disminuir el desempleo y reducir el déficit fiscal en la economía española", informó en un comunicado la asociación.

Durante la jornada 'Previsiones a medio plazo para el sector inmobiliario en España y la Comunidad Valenciana', expertos del servicio de estudios del BBVA alertaron de que España tardará "doce años" en alcanzar el nivel de desempleo que tenía antes de la crisis, cifrado en el 8 por ciento, "si no se aplican medidas que consigan incentivar la actividad inmobiliaria, principal protagonista de la creación de empleo de los últimos diez años y del superávit fiscal de corporaciones locales y administraciones autonómicas".

La sesión, organizada por la Asociación de Promotores Inmobiliarios y Agentes Urbanizadores de Valencia, contó con la participación del economista jefe para Europa y España del BBVA, Rafael Doménech, y la economista jefe de Análisis sectorial, Ana Rubio González, así como la asistencia de un centenar de promotoras.

Durante el primer bloque, Doménech defendió la "normalización del sistema financiero" como "premisa para la normalización económica española, en un momento en que se percibe una estabilización del comercio internacional y un comportamiento estable para los tipos de interés".

Doménech auguró una "lenta recuperación" para la economía española, tras haber "tocado fondo en 2010", y recalcó que, para lograrlo, "la recuperación del sector inmobiliario es una premisa importante, teniendo en cuenta la aportación de este sector al PIB y el efecto arrastre que ejerce sobre otros sectores económicos".

Así, consideró necesario "corregir la sobreoferta de vivienda que tiene el sector actualmente, cercana al millón de viviendas en stock", además de "afrontar el proceso de desapalancamiento que el sector aún tiene pendiente" y "ultimar el ajuste de precios en vivienda nueva que el sector ha asumido desde hace ya tiempo".

Por otro lado, Ana Rubio aludió al "desplome de la construcción" como un "factor acelerador" de la crisis en España y la Comunitat Valenciana, entornos "donde se ha pasado de crecimientos insólitos a niveles de desempleo, del 22 por ciento en la Comunitat, y déficit fiscal estructural, del 8 por ciento en la Comunitat", dijo.

Rubio hizo hincapié en la necesidad de "comercializar el stock de vivienda existente, como paso previo para normalizar la situación económica española", al tiempo que defendió el "ajuste en precios, ya asumido por el sector, como una de las fórmulas necesarias para eliminar stock".

Destacó asimismo que en la actualidad "se va recuperando el nivel de transacciones de vivienda", algo que, en su opinión, "puede estar condicionado por el anuncio del incremento del IVA, las desgravaciones fiscales y la reducción de los precios".

GRAN PROYECCIÓN DE LA REHABILITACIÓN

De cara al futuro, Ana Rubio resaltó que la rehabilitación es "una de las actividades con mayor proyección para el sector inmobiliario y camino para la transformación sostenible del sector inmobiliario".

Por su parte, el secretario general de la Federación de Promotores Inmobiliarios, Benjamín Muñoz, señaló que "existe una clara relación entre la situación del sector y la creación o destrucción de empleo en España" y alertó de que el stock de vivienda sin vender "continúa este año en aumento y las restricciones crediticias lastran aún más la compraventa de inmuebles".

Así, advirtió de la "necesidad de aprobar nuevas medidas para incentivar la demanda de vivienda y facilitar su financiación", dado que, en caso de no aplicar este tipo de medidas, podrían destruirse "200.000 empleos" en 2010.

"DIFÍCIL" CAMBIAR TENDENCIA NEGATIVA

Para Muñoz, "si no cambian las circunstancias de financiación en el sector, difícilmente podremos asistir a un cambio en las tendencias", en un contexto "con un nivel de desempleo del 18por ciento, un stock cercano al millón de viviendas, una caída brutal en los visados de obra nueva y un notable ajuste en los precios de las viviendas nuevas".

Al respecto, señaló que esos datos "impiden realizar un pronóstico mínimamente positivo" y alertó de que "se mantendrán, si no se aplican medidas eficaces que permitan al sector inmobiliario iniciar una mínima senda de recuperación".