CORR.-Cultura.- Investigadores del CEU atribuyen a una intoxicación por plomo la tristeza y desesperación de Beethoven

Actualizado: jueves, 4 septiembre 2008 18:17

(Esta noticia sustituye a la anterior por una precisión en el titular, ya corregido)

VALENCIA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores del CEU Cardenal Herrera Vicente Rodilla y Carlos Garcés han realizado un estudio donde relacionan "hasta qué punto la irritabilidad y la depresión causada por el plomo --bien por ingestión de vino con altas cantidades del elemento, por el plomo del cristal, e incluso por el tratamiento médico al que fue sometido-- influyó en algunas de las composiciones de Beethoven, fundamentalmente en sus obras más tardías".

Según explicó la institución académica en un comunicado, el estudio refleja que el plomo encontrado en los cabellos del compositor alemán "supera cien veces los niveles habituales del metal en el ser humano, hecho que explicaría patologías como los cólicos, los dolores articulares, los dolores de cabeza y el extraño comportamiento que a veces manifestaba el compositor, dolencias y enfermedades reflejadas por todos los biógrafos del maestro alemán".

Los profesores del CEU Cardenal Herrera iniciaron su investigación hace ocho años cuando la prensa mundial se hizo eco de un estudio del Pfeiffer Research Center de Illinois sobre el descubrimiento de altos niveles de plomo en una muestra de cabellos de Ludwig van Beethoven (1770-1827).

Para Vicente Rodilla, profesor de Toxicología, la intoxicación crónica por plomo, conocida como saturnismo, "explicaría patologías como los cólicos, los dolores articulares, los dolores de cabeza y el extraño comportamiento que a veces manifestaba el compositor, dolencias y patologías reflejadas por todos los biógrafos del maestro alemán".

No sería así el caso de su sordera, ya que "aunque hay casos documentados de inducción a la sordera por exposición al plomo, en el caso de Beethoven más bien ésta parece estar alineada con lesiones en el oído interno o en el nervio auditivo", explican los investigadores.

Los excesos de plomo ocasionaron que "Beethoven sufriera una gran transformación durante la enfermedad y pasara gradualmente de ser un hombre joven, simpático y agradable a una persona irritable, taciturna, socialmente aislada y que sufría ataques de depresión y desesperación".

En su análisis de la obra del compositor alemán, los profesores concluyen que "el hecho de que sus últimas composiciones se salgan de los cánones románticos de la época y sean tristes, desesperadas, como salidas de las entrañas, puede significar que las dolencias físicas hubieran trascendido a su mente y su creación estuviese siendo distorsionada por la propia enfermedad".

Es el ejemplo de 'La Gran Fuga', "de naturaleza introspectiva, pero a la vez feroz y cerebral, con sus lamentos, sus cánticos y sus temblores. Esa obra que, a sugerencia de su editor y dada la pobre recepción que había tenido en su primera interpretación, fue sustituida por otro final y descrita en la época como repelente, indescifrable u horrorosa por la crítica".

Por otra parte, sostienen que la Novena Sinfonía "también es otro paradigma del estado interior del compositor romántico". "El uso casi recurrente de los timbales en una tonalidad como Re menor crea, sobre todo en los dos primeros movimientos, un ambiente dramático, casi trágico", aseguran los investigadores del CEU Cardenal Herrera, ambos relacionados con el mundo de la música. Vicente Rodilla es músico de la Banda Primitiva de Llíria y Carlos Garcés es tenor lírico.

Asimismo, grandes compositores ya describieron, según presentan los profesores en su estudio, estos toques dramáticos de la música del compositor. Berlioz calificaba su 'Novena Sinfonía' como "majestuosidad sombría que mueve el alma a lo más profundo". Wagner describió el primer movimiento del 'Cuarteto Opus 131' como "la cosa más triste jamás dicha con notas" y como "una revelación de otro mundo".

El pianista Edwing Fisher decía de su 'Sonata Nº 12', llamada también 'Marcha fúnebre', que es "parte de esas obras psicológicas en las que Beethoven manifiesta sus expresiones íntimas y realiza una manifestación muy personal y profunda". Estas composiciones pertenecen a la última etapa del músico alemán, donde según los investigadores del CEU Cardenal Herrera, "la enfermedad se había hecho más intensa y el sufrimiento físico del músico era enorme a causa de su intoxicación por plomo, con presencia del metal en una porción 100 veces superior a lo habitual en una persona".