Cultura.-La Conselleria presenta la restauración de dos esculturas en el Monasterio de Santa María de El Puig (Valencia)

Actualizado: martes, 24 junio 2008 18:27

VALENCIA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, presentó hoy la restauración de dos esculturas alusivas a las virtudes cardinales, la Justicia y la Fortaleza, en el Monasterio de Santa María de El Puig (Valencia), según informaron en un comunicado fuentes de la Generalitat.

La restauración de estas dos obras se ha centrado principalmente en las intervenciones de limpieza, consolidación y fijación, reintegración volumétrica de los faltantes del pastillaje, reintegración de la policromía de oro y plata, y aplicación de una nueva capa de superficie.

Las piezas tienen forma de caja-hornacina y presentan una figura central cada una, talladas como un bajorrelieve y policromadas en oro fino, combinando zonas bruñidas y zonas mates, sobre un fondo de plata.

El estado inicial de las piezas presentaba un aspecto "bastante lamentable debido a una deficiente conservación ambiental, a una ubicación inapropiada en contacto con muros donde existía un alto nivel de humedad, así como a un inadecuado transporte", resaltaron.

Por ello, las piezas presentaban degradaciones importantes localizadas en la estructura exterior o caja, con debilitamiento, pérdida de soporte original y pasmados muy acusados. Asimismo, en las zonas de talla en madera se apreciaban grietas y fragmentos desprendidos especialmente en vestimentas, rostros, extremidades y torsos.

Otro daño importante que presentaban las figuras era la oxidación de los elementos metálicos de refuerzo y sujeción, con un alto grado de oxidación, corrosión y restos de mortero, de modo que se había perdido un 80 por ciento de la decoración realizada en pastillaje en el filo interior de los marcos y decoraciones vegetales.

También existía una pérdida de capa de preparación y capa pictórica en los filos exteriores de los marcos y "resultaba muy evidente la opacidad, oscurecimiento y desgaste de la policromía de oro y plata", destacaron.

La limpieza se realizó en dos fases, primero una limpieza mecánica en superficie y, en segundo lugar una limpieza química más selectiva en todos y cada uno de los estratos. Destacaron "la importante intervención de reintegración volumétrica de toda la decoración vegetal y filo interior de los marcos, realizadas originalmente, en un pastillaje de cola que presentaba un faltante del 80 por ciento.

La "mayor dificultad" fue reproducir la decoración de las ocho esquinas ya que sólo se conservaban unos pequeños fragmentos en cada una de ellas. Sin embargo, con la información que aportaban fue suficiente para realizar su reconstrucción, modelado, moldeado y dorado de las nuevas piezas, que son, pechinas localizadas en las esquinas de los marcos, decoraciones vegetales y filo interior de los marcos, señalaron las mismas fuentes.

Posteriormente se colocaron y ajustaron las nuevas piezas sobre el original y se prepararon para recibir la policromía correspondiente consistente en pan de oro de 23 kilates y plata fina de 12 kilates. Para finalizar, se aplicaron diversos tipos de acabado, en función de los materiales que componen la obra.