Cultura.- Font de Mora inaugura la rehabilitación del puente desde el que Jaume I inició la reconquista de Valencia

CASTELLON 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Cultura, Educación y Deporte, Alejandro Font de Mora, inauguró hoy el puente de la Pobleta de San Miguel, erigido entre las poblaciones castellonenses de Vilafranca e Iglesuela del Cid y considerado como de "gran valor histórico" ya que es el punto desde el que Jaume I inició la reconquista del Reino de Valencia. Los trabajos de restauración de este paso natural entre Castellón y Teruel han supuesto la reposición del pavimento del puente y la puesta en valor del entorno, según fuentes de la Generalitat.

La Fundación Blasco de Alagón, en colaboración con los gobiernos de Aragón y la Generalitat, ha permitido recuperar este símbolo, con cerca de 1.000 años de historia. El presupuesto de ejecución de la obra ha ascendido a 124.000 euros.

El conseller de Cultura, Educación y Deporte, Alejandro Font de Mora, destacó que "la recuperación de esta valiosa obra medieval se ha podido llevar a cabo gracias al entendimiento entre dos comunidades vecinas que tienen muchas cosas en común, la aragonesa y la valenciana".

Al acto asistieron el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra; el director general de Patrimonio de Aragón, Jaime Vicente Redón; y el director general de Patrimonio de la Generalitat, Manuel Muñoz.

Este puente tiene un "gran valor artístico", al ser uno de los pocos puentes medievales que se conservan en la provincia de Castellón, pero, además, tiene un "gran valor histórico", ya que es el punto desde el que Jaume I inició la reconquista del Reino de Valencia.

El proyecto de rehabilitación ha sido muy minucioso e incluye la iluminación. El puente de la Pobleta, que se erige sobre el río de las Truchas, está construido en piedra y posee un único ojo de arco ligeramente apuntado con arranques que buscan la verticalidad.

El arco está formado por dovelas bien labradas. El pavimento del puente, de la segunda mitad del siglo XIV, está formado por un encachado de guijarros lavados del mismo río, que trazan una serie de dibujos de la época, según las mismas fuentes.